
En los alrededores de los Pirineos, muy cerca de la frontera con España, se encuentra un pequeño pueblo francés medieval que parece salido de un cuento de Voltaire. Se trata de Arles-sur-Tech, un enclave con calles empedradas, edificios de piedra y una historia que se remonta a la é´poca de la ocupacón sarracena.
Con una población de aproximadamente 2 mil 700 habitantes, Arles-sur-Tech vale la pena de ser visitado. Ubicado en el departamento de Pirineos Orientales es reconocido por sus rutas para practicar senderismo y su fachada tradicional que parece detenida en el tiempo, aunque decorada por las flores más bellas.
El pueblito francés a 90 minutos de Pamplona con bonitos paisajes y perfecto para hacer senderismo
La historia de Arles-sur-Tech, un encantador pueblo francés medieval

El origen del pueblo Arles-sur-Tech se remonta al antiguo monasterio de Santa María de Arlés, fundado en los albores del siglo XI. Este cenobio, inicialmente establecido sobre los restos de unos baños romanos, fue reubicado en Arlés por orden del abad Sunifred. El monasterio, que fue el primero en levantarse en la Corona de Aragón después de la ocupación sarracena, recibió la protección de diversos condados, marcando así el inicio de una rica historia que dejó una profunda huella en la región.
A lo largo de los siglos, Arles-sur-Tech fue testigo de múltiples transformaciones y eventos históricos, desde la unión con el monasterio de Moissac en el siglo XI hasta su vinculación con el monasterio de San Andrés de Sureda en el siglo XVI. Durante la Revolución francesa, la actividad monástica cesó, pero su legado perdura en los vestigios arquitectónicos que aún se pueden admirar en la actualidad.
Abadía benedictina de Arles-sur-Tech: una joya arquitectónica custodiada por los Pirineos
El corazón latiente de Arles-sur-Tech es su impresionante abadía benedictina, fundada en el siglo VIII y considerada el primer monasterio construido en Cataluña después de la ocupación sarracena. Esta joya arquitectónica es un verdadero tesoro histórico y cultural.
Al recorrer la abadía, los visitantes se maravillarán con:
- El claustro gótico de sobria elegancia.
- La iglesia, con sus frescos románicos, retablos y un gran órgano barroco del siglo XVIII.
- Un sarcófago del siglo IV que contiene agua pura, ya que albergaba las reliquias de los Santos Abdón y Senén, los patrones de Arles.
Además, los amantes de la historia podrán disfrutar de:
- Las Gargantas de la Fou, una impresionante formación rocosa excavada por el agua a lo largo de los siglos, creando una red de túneles y cuevas.
- El Molino de los Monjes, un antiguo molino de aceite del siglo XX que hoy alberga una exposición de artes y oficios, así como un conservatorio de tejidos catalanes.
Un paraíso para el senderismo

Más allá de su encanto medieval, Arles-sur-Tech también es un destino ideal para los amantes del senderismo. Los visitantes pueden disfrutar de tranquilos paseos por los bosques y gargantas que rodean el pueblo, o bien aventurarse en ascensiones más desafiantes, como la mítica cima del Canigó (2.784 m), una de las cumbres más emblemáticas del Pirineo.
Las rutas de senderismo en Arles-sur-Tech ofrecen una experiencia única, permitiendo a los excursionistas:
- Explorar los impresionantes paisajes naturales de los Pirineos.
- Descubrir la rica flora y fauna de la región.
- Disfrutar de vistas panorámicas impresionantes desde las cimas.
Además, para aquellos que buscan un descanso después de una caminata, Arles-sur-Tech despliega todo un abanico de ofertas:
- Paseos a caballo.
- Piscina y zona deportiva con sauna y gimnasio.
- La oportunidad de aprender la danza tradicional catalana «la Sardana».







