
Famoso por su historia, su cultura, sus fiestas y sobre todo su vino, Porrera es un hermoso pueblo y una de las grandes joyas de de la comarca catalana de Priorato en Tarragona con una destacada tradición vinícola. De pocos habitantes pero de muchos atractivos para una escapada imposible de olvidar.
Con numerosas bodegas para visitar y diferentes puntos hermosos para descubrir como la iglesia parroquial de Sant Joan Evangelista, cuenta además con varias rutas interesantes para los amantes del senderismo.
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Compuesto por bellas casas, espaciosas y espléndidas, calles pintorescas, el río y las anchas puertas que son alegóricas de su glorioso pasado, este hermoso pueblo tiene una particularidad que lo hace único, sus relojes solares esparcidos por todo el núcleo urbano.
El origen de su nombre remite a la planta del puerro, debido a las grandes cantidades de esa plantación que se encontraban en el valle.
Porrera, el pueblo ideal para una experiencia enológica

Este pueblo de Tarragona tiene una gran tradición vinícola que lo hace único y hacer enoturismo para disfrutar de los mejores vinos locales es una experiencia imposible de pasar por alto. Cuenta con una gran posibilidad de actividades para descubrir distintas bodegas y sus viñedos, en escapadas de un día, con actividades al aire libre, cata y degustación.
Álvarez Duran Priorat es una de ellas. Ubicada en la calle principal de Porrera y a metros de sus viñedos, esta bodega familiar tiene una amplia variedad de opciones para realizar visitas y así no solo descubrir su vino, sino también las viñas situadas en diferentes exposiciones, altitudes y pendientes.
La filosofía de esta bodega se basa en el respeto a la naturaleza para así permitir que las cepas se desarrollen en una viticultura sostenible, donde la recolección de las uvas se realiza en su momento óptimo de madurez, para imponer la calidad de su variedad de vinos.
Así como esta, Porrera cuenta con unas veinte bodegas más por descubrir y cada una es tan maravillosa como única por su propia historia y por su propia producción de vino.
Las maravillas de Porrera, el pueblo para descubrir entre las montañas

Esta hermosa villa que se encuentra entre montañas tiene un poco más de 400 habitantes y cuenta con numerosos puntos de interés por descubrir. Desde la ermita de San Antonio Abad, construida en el siglo XVII, ubicada en la cima de una colina hasta la iglesia de San Juan Evangelista.
Sus tradicionales y característicos relojes de sol que se destacan por todo el núcleo urbano de la villa, son otro atractivo por conocer. Los más representativos son el reloj vertical inclinado, el Reloj de Tarde, en la plaza de la Guineu y el cuadrante vertical inclinado, particular por sus grandes dimensiones.
Además, la Casa-museo Ca l’Amorós es una visita obligada. Esta casa es desde hace más de 200 años y una de las maravillas que hacen de este pueblo todo un descubrimiento para sus visitantes.
Su gastronomía es tan especial como típica de su población. Las cocas amasadas, el roscón de San Blas, la miel y el vino de la DOC Priorat realzan el espíritu de su gente y su historia.