
Existe un lugar en Nueva York que desafía las expectativas tradicionales de un museo. Lejos de la solemnidad habitual de estos espacios, aquí la experiencia es interactiva y especialmente dulce. Muy dulce. Se trata del Museo del Helado de Nueva York, que se destaca por su enfoque único con un doble objetivo: tanto educativo como lúdico.
A diferencia de los museos de arte como el Met o el MoMA, el Museo del Helado se centra en una temática tan sencilla como tentadora: el helado. Este lugar no solo permite a los visitantes aprender sobre la historia de este popular postre, sino también disfrutar de helados ilimitados a lo largo de su recorrido.
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El recorrido por el Museo del Helado de Nueva York

Podría decirse entonces que este museo es un paraíso para los amantes del helado. Porque claro, aquí también uno puede deleitarse con múltiples sabores y participar en diversas actividades. Así, a lo largo de sus coloridas y creativas salas, el Museo del Helado, tal y como lo indica desde su sitio oficial, presenta una narrativa envolvente sobre la evolución del helado, complementada con oportunidades para degustar una variedad de helados.
El recorrido comienza en la zona de bienvenida, donde se pueden adquirir souvenirs. Aquí, se ofrece el primer helado del recorrido, marcando el inicio de una experiencia dulce.
Al subir al primer piso, los visitantes tienen la opción de personalizar su visita con un sticker con su nombre. Poco después, se encuentran con un bar de helados, ofreciendo el segundo helado del día. ¿Con qué se encuentran quienes visitan el Museo?
- Mesa de Banquete: una sala decorada con una mesa de banquete, perfecta para tomar fotografías.
- Nevera de Helados: justo antes de entrar en la siguiente área, una nevera invita a los visitantes a disfrutar de su tercer helado.
- El Metro Rosa: una de las atracciones más fotografiadas es el metro de color rosa, decorado con motivos de Nueva York. Esta área, aunque concurrida, ofrece una estética única para capturar recuerdos visuales.
- Sala de plátanos colgantes: avanzando en el recorrido, se encuentra la sala de plátanos colgantes, una combinación de plátanos rosas y amarillos. Esta área es especialmente divertida y conduce a la siguiente degustación: el cuarto helado.
- Pasillo de arcos de colores y tobogán: el recorrido incluye un pasillo con arcos de colores vibrantes, que culmina en un tobogán. Este tobogán es una de las partes más emocionantes del museo, proporcionando risas y entretenimiento mientras los visitantes descienden.
- Piscina de Sprinkles: la atracción final, y quizás la más icónica del museo, es la piscina de sprinkles. Aquí, tanto adultos como niños pueden zambullirse y disfrutar de esta instalación única.
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Información útil del Museo del Helado
Entradas y precios: Las entradas solo están disponibles en línea y es recomendable comprarlas con anticipación para asegurar la visita. El Museo del Helado ofrece diferentes tarifas según el día de la semana.
- Entre semana: desde $25
- Fin de semana: desde $33
- Niños menores de 2 años: gratis
Horarios de apertura: los horarios pueden variar, por lo que se sugiere consultar la página de venta de entradas para actualizaciones.
- Lunes, miércoles, jueves y domingo: 10:00 – 19:00
- Viernes: 10:00 – 20:00
- Sábado: 9:30 – 20:00
- Martes: Cerrado
El Museo del Helado se enorgullece de ofrecer una variedad ilimitada de helados en diferentes formas y sabores. Desde opciones cremosas hasta alternativas sin lácteos, hay algo para todos los gustos. Las degustaciones están integradas en la experiencia.
Otro dato importante es que dentro del museo, solo los visitantes con entrada pueden acceder a la cafetería y la tienda. Desde helados MOIC hasta cócteles de marca, hay una variedad de productos para disfrutar y llevar a casa.