
La Aldea de San Nicolás es un pueblito de Canarias que se encuentra en la isla de Gran Canaria. Ubicado en la zona occidental de la isla, este municipio ofrece una experiencia única para aquellos que buscan disfrutar de unas vacaciones familiares en un entorno natural poco explorado y con playas prácticamente vírgenes.
Estamos hablando en esta ocasión del tercer municipio más extenso de la isla, con una superficie de 139 kilómetros cuadrados. Su territorio se caracteriza por su abrupta orografía, con montañas que alcanzan los mil 500 metros de altitud, barrancos profundos y una extensa franja costera.

El pueblito de Canarias con playas vírgenes: La Aldea de San Nicolás
En los últimos años, este pueblito de Canarias ganó popularidad entre los amantes del turismo de naturaleza, convirtiéndose en un destino atractivo tanto para residentes como para visitantes extranjeros. Su aislamiento histórico y sus singulares características geomorfológicas han permitido que La Aldea conserve un patrimonio natural de gran valor, un recurso turístico muy codiciado en la actualidad.
Para aquellas familias que tengan en mente a la Aldea de San Nicolás como destino, tienen que entender que este lugar ofrece una combinación de senderismo, playas con aguas transparentes y paisajes impresionantes. Simplemente perfecto para un escape de los núcleos urbanos. Así, la infraestructura de alojamiento creció significativamente, con una notable expansión de viviendas vacacionales y una oferta variada que incluye hoteles, casas rurales y un albergue rural.
La Aldea de San Nicolás cuenta con lugares que se pueden visitar hasta con los más pequeños. Entre sus principales atractivos se encuentran:
- El Parque Natural de Tamadaba: un espacio protegido que alberga una gran diversidad de flora y fauna, con impresionantes paisajes de montaña y bosques de pino canario.
- El Barranco de Guayadeque: un barranco de gran belleza paisajística, con cuevas habitadas por aborígenes en la antigüedad.
- El Casco Histórico de La Aldea de San Nicolás: un conjunto de arquitectura tradicional canaria, con calles empedradas, casas blancas y balcones de madera.
- La Ermita de San Nicolás: un templo religioso del siglo XVII, ubicado en el punto más alto del pueblo.

Playas poco visitadas en la Aldea de San Nicolás
El municipio de La Aldea de San Nicolás se extiende a lo largo de 33 kilómetros de costa, ofreciendo una variedad de playas solitarias y calas escondidas. Estas playas poco visitadas son ideales para quienes buscan relajarse y disfrutar del mar con los niños en un entorno casi virgen, lejos del bullicio de los destinos turísticos más concurridos. Algunas de ellas son:
- Playas de Güi Güi: estas playas de arena negra son verdaderas joyas escondidas, rodeadas de un paisaje natural de gran belleza.
- Playa de La Aldea: ubicada en el corazón del pueblo, esta playa es la más concurrida del municipio, pero aún conserva su encanto tradicional.
- Playas de Tasarte y Tasartico: playas de piedra y pequeñas calas que invitan a explorar y disfrutar de la tranquilidad.
Además de las playas, el pueblito de Canarias ofrece numerosas oportunidades para practicar deportes acuáticos como buceo, snorkel, kayak, surf o bodyboard, gracias a sus aguas cristalinas y su entorno natural preservado.
Cultura y gastronomía para toda la familia
Este pueblito de Canarias cuenta con un casco antiguo donde se puede apreciar la arquitectura popular canaria, con casas de piedra y barro de los siglos XVII y XVIII y casas de balcón del siglo XVIII. Así mismo, familias enteras pueden sumergirse en la cultura local a través de los «Museos Vivos», donde se recrean escenas de la vida tradicional canaria, como la trilla con animales, la elaboración de pan en hornos tradicionales y la degustación de productos locales como queso y leche con gofio.
La gastronomía local también merece una mención especial. Los restaurantes del pueblito de Canarias ofrecen una variedad de platos típicos, como pescados y mariscos frescos, carnes, caldo de pescado y la famosa «Ropa Vieja de Pulpo», una exquisitez culinaria originaria de la zona. Además, se pueden degustar deliciosos dulces y confituras elaborados con frutos tropicales como plátanos, papaya, mango y aguacates.