
El año pasado, cuatro pueblos portugueses fueron honrados con el prestigioso premio «Mejores Pueblos Turísticos de 2023» por la Organización Mundial del Turismo: Ericeira fue uno de ellos. Este pueblo pesquero de Portugal, ubicado a 35 kilómetros al noroeste de Lisboa, 18 km de Sintra y 8 km de Mafra cuenta con playas ideales para los surfistas.
Bañadas por el Océano Atlántico y con acantilados escarpados, las playas de Ericeira son punto de encuentro para los apasionados del surf por la calidad de su oleaje
Ericeira: así es el pueblo pesquero galardonado por la Organización Mundialdel Turismo

No es de extrañar que en 2023, Ericeira haya sido reconocido como uno de los «Mejores Pueblos Turísticos». Así lo decidió la Organización Mundial del Turismo, un premio que destaca su encanto único y su compromiso con la conservación de su patrimonio cultural y natural. Aquí, las calles empedradas, casas encaladas y su auténtico ambiente marinero se mezclan con una cultura surfista en armonía total.
Y sin temor a caer en exageraciones, lo real es que el gran atractivo de Ericeira reside en sus míticas olas y playas de ensueño perfectas para la práctica del surf:
- Praia de Ribeira d’Ilhas: considerada una de las mejores playas para el surf en Europa, es sede habitual de grandes competiciones internacionales.
- Praia de São Julião: extensa playa con olas constantes, ideal para surfistas de todos los niveles.
- Praia dos Pescadores: en el corazón de Ericeira, esta playa urbana es perfecta para principiantes.
La calidad y diversidad de sus olas llevó a que, en 2011, Ericeira fuera reconocida como la primera Reserva Mundial de Surf en Europa por la organización Save the Waves Coalition. Numerosas escuelas ofrecen clases y alquiler de equipos para quienes deseen iniciarse en este deporte.
Un pueblo con alma marinera

Pero el pueblo de Ericeira encierra muchos más encantos además de su fama surfista. Al pasear por sus callejuelas empedradas y plazoletas pintorescas, respiras la auténtica esencia de un pueblo marinero portugués:
- El casco antiguo, con sus típicas casas de colores y restos de azulejos.
- La iglesia barroca de São Pedro, del siglo XVIII, con su fachada de dos franjas azuladas.
- El Fuerte de Nossa Senhora da Natividade, un antiguo fortín defensivo con vistas panorámicas.
- Los miradores de São Sebastião y Praia Sul, ideales para admirar las mejores puestas de sol.
Imprescindible también una visita al puerto pesquero y disfrutar de la deliciosa gastronomía local a base de marisco fresco y pescados, como el típico arroz de polvo o las tapas marineras. A su vez, si te quedas con ganas de más, puedes hacer una excursión al cercano Palacio de Mafra y su impresionante biblioteca antigua, o incluso al Parque Natural de Sintra-Cascais.