
A tan solo 45 kilómetros de Cáceres y enclavado en lo alto de una colina emerge el pueblito de Trujillo, un destino turístico majestuoso de la región de Extremadura en España. Su ambiente medieval que incluye un impactante castillo y sus reliquias arquitectónicas perfectamente preservadas lo convirtieron en uno de los lugares de rodaje más destacados de la galardonada serie de HBO Game of Thrones.
Al ingresar a Trujillo su herencia romana se percibe a simple vista. Los empedrados clásicos de sus callejuelas y su estructura organizada alrededor de la icónica Plaza Mayor conquistan a los recién llegados. Sus paisajes son un punto de partida ideal para recorrer la belleza de Extremadura en donde actividades como el senderismo y el avisaje de aves atraen año a año a miles de turistas.
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Trujillo: el pueblito con castillo medieval que llevó a Extremadura a Game of Thrones
Es imposible visitar Trujillo sin realizar un detallado recorrido a su majestuoso castillo medieval. La fortaleza situada en la cima de una colina es un verdadero ícono de la historia del pueblo y si bien se desconocen sus orígenes exactos, se cree que sus inicios se remontan a la época romana.
A lo largo de la Edad Media, el Castillo de Trujillo fue el centro clave de defensa de la ciudad frente a los ataques musulmanes. También, desempeñó un papel fundamental en conflictos internos como la guerra civil entre los seguidores de Juana la Beltraneja e Isabel la Católica. Su época de esplendor aconteció en el siglo XVI cuando el gobierno de Francisco Pizarro financió la restauración del castillo y el anexo de nuevas estructuras.

Esta majestuosa construcción fue la motivación que llevó a la producción de HBO a instalarse en los alrededores de Trujillo para la filmación de lo que fue la séptima temporada de la serie Game of Thrones. El castillo de Trujillo ofició de hogar de los Lannister y en una de sus torres se pudo ver ondear la bandera del famoso clan televisivo.
Qué visitar en Trujillo: deleite para los apasionados de la arquitectura clásica
Como toda ciudad antigua, la Plaza Mayor de Trujillo tiene un atractivo central en su fisonomía. En su vasta superficie se destacan edificaciones simbólicas como el Palacio Carvajal, el Palacio del Marqués de la Conquista, la estatua en honor a Francisco Pizarro y la Iglesia de San Martín.

La Iglesia de Santa María la Mayor también es otro sitio imperdible del casco histórico de Trujillo, en la que se destaca su retablo barroco y una magnífica torre campanario. El Palacio de la Conquista data del siglo XVI y en la actualidad resguarda al Museo de la Coria, dos sitios indispensables en cualquier visita. Para finalizar, el Museo de Pizarro sobre la calle que lleva su nombre, junto con la Torre de los Alberti son los últimos rincones imperdibles en un paseo por Trujillo.