Calella de Palafrugell es sin dudas uno de los rincones más pintorescos de la Costa Brava catalana, conservando el encanto de los antiguos pueblos pesqueros. Situado en el municipio de Palafrugell, este pueblito pesquero de la Costa Brava alberga a aproximadamente 782 habitantes.
Quienes viven aquí, son mayormente ancianos provenientes de familias de pescadores arraigadas en la región. La singularidad de Calella de Palafrugell radica en su resistencia a la transformación turística desmedida. De esta forma, mantiene su autenticidad y evita la proliferación de hoteles en su territorio.
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Calella de Palafrugell, el imperdible pueblito pesquero de la Costa Brava
Calella de Palafrugell se distingue por su atmósfera de pueblo pesquero antiguo, preservada a lo largo del tiempo y que logra cautivar a los viajeros con su encanto sin igual. Este destino costero, enclavado entre escarpados acantilados y el Paraje Natural de Castell – Cap Roig ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la cultura catalana.
Una de las principales atracciones de Calella de Palafrugell es su rica vida cultural y sus arraigadas tradiciones. Durante el verano, el Festival de Cap Roig llena el ambiente de música y arte, atrayendo a renombrados artistas nacionales e internacionales. Este evento, celebrado en los emblemáticos Jardines de Cap Roig, es un punto culminante en el calendario cultural de la región.
En tanto, el encuentro anual de habaneras, conocido como la Cantada d’havaneres, es una celebración que congrega a miles de personas en la playa de Port Bo. Este evento, que resuena con la nostalgia de los marineros y emigrantes hacia Cuba, destaca la importancia de la música en la identidad cultural de Calella de Palafrugell.
Además de ser un lugar ideal para unas vacaciones relajadas junto al mar, Calella de Palafrugell ofrece la oportunidad de explorar rutas de senderismo a lo largo de los Caminos de Ronda y disfrutar de su exquisita gastronomía, destacando platos como los arroces, pescados y mariscos frescos.
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Calella de Palafrugell y sus playas preciosas
La belleza natural de Calella de Palafrugell se manifiesta en sus playas y calas de ensueño. La Playa de Port Bo, conocida como la «playa de las barcas», invita a los visitantes a sumergirse en sus aguas cristalinas.
A su vez, su casco antiguo, con sus calles empedradas y casas blancas de tejados rojos, es un testimonio vivo del pasado pesquero del pueblo.
Por último, la iglesia de Sant Pere, se erige como un símbolo de la fe, mientras que el mirador de Manel Juanola i Reixach ofrece vistas panorámicas de las playas y el mar.
