
A la hora de elegir un destino turístico, son muchas las variables que se ponen en la balanza. Oferta cultural, naturaleza, gastronomía. Qué tan fácil es hospedarse y cuánto cuesta transitar por sus calles. La forma de moverse por una ciudad no es algo menor: de eso dependerá si se alquila o no un auto, si se compra un pase de transporte público o se descarga una aplicación de bicicletas.
Las ciudades caminables representan un gran atractivo para los viajeros a pie. Caminar es más que una forma de movilizarse, es también parte del viaje, permite conocer el destino. Compare The Market, una consultora económica australiana, publicó su ranking sobre cuáles son las ciudades más caminables del mundo. Te invitamos a conocerlas.
Cuáles son las mejores ciudades de España para conocer caminando, sin usar el automóvil
Múnich, Alemania
La famosa ciudad alemana es la más caminable del mundo. ¿Por qué? Muchas razones. El 86% de la población vive a menos de un kilómetro de zonas donde la circulación de autos no está permitida, por lo que ponerse detrás del volante no es una opción.
Cuando tengan que hacerse trayectos más largos, podrán usarse bicicletas: Munich tiene 1468623 kilómetros de ciclovías (sí, leiste bien el número).

Milán, Italia
Una de las capitales de la moda del mundo y también una de las capitales de los peatones. A nadie se le ocurriría alquilar un auto para recorrer sus calles y plazas. Tampoco a los locales: el 80% de los milaneses viven a metros de escuelas y hospitales. Además de bicicletas, en esta ciudad también se puede navegar por canales.

Varsovia, Polonia
Las antiguas callecitas de la capital polaca son el escenario perfecto para una caminata turística. Nuevamente, el 74% de los locales vive en zonas donde no está prohibido el uso de automóviles. ¿Y si te cansas? El transporte público es bueno, rápido y bien accesible.

Helsinki, Finlandia
Tal vez lo evitaríamos en invierno, pero Helsinki es una de las ciudades más caminables. La mezcla entre naturaleza y arquitectura invita a recorrerla a pie, adentrándose en sus parques y bosques únicos. Si la vuelta se hace extensa, el transporte público también es excelente, aunque algo más caro.

París, Francia
No podía faltar la ciudad del amor. Recorrer París a pie es menester, sería un sacrilegio perder algo de su belleza por concentrarnos en el volante. La capital francesa es grande, sí, por lo que viene bien sacar el pase de metro y ahorrar unos kilómetros.
