Este bonito pueblo costero tiene playas enormes y está rodeado de maravillosas montañas en el País Vasco
Vista del río Deba desde su costa. (Simoncio en Wikimedia Commons)

En las inmediaciones de la costa guipuzcoana, se encuentra un auténtico pueblo costero del País Vasco. Se trata de Deva, que cuenta con su impresionante playa de Santiago y montañas gigantescas.

Este singular pueblo costero se asienta en la desembocadura del río Deva, rodeado por pequeñas cumbres que realzan su atractivo paisajístico. Cada año, miles de viajeros visitan este sitio por la tranquilidad de sus calles, playas de arena fina y gastronomía exquisita.

Así es Deva, el pueblo costero del País Vasco flanqueado por ríos

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Playa de Deba. (Simoncio en Wikimedia Commons)

El origen de Deva se remonta a 1294, cuando el cercano núcleo rural de Icíar fue fundado. No obstante, fue en 1343 cuando este pueblo se estableció en su ubicación actual con el nombre de Montreal de Deba. Distribuido a lo largo de las vertientes del río Deva y el río Urola, el terreno de Deva es notablemente accidentado, brindando una geografía diversa que encanta a quienes lo visitan.

Adentrarse en Deva es involucrarse ambiente genuinamente vasco. Sus callejuelas empedradas, flanqueadas por caseríos y edificios históricos, invitan a perderse. Uno de los puntos más emblemáticos es la Iglesia de Santa María, una joya del gótico vasco declarada Monumento Nacional.

No obstante, el verdadero corazón de Deba late en las playas y el paseo marítimo, donde los lugareños y visitantes se reúnen para disfrutar del sol, el mar y la brisa fresca. Porque además de su encantador casco urbano, Deba ofrece una serie de atractivos que complementan a la experiencia:

  • Playa de Santiago: con sus 400 metros de longitud y su fina arena, esta playa es el principal atractivo turístico de Deba. Ideal para familias y amantes de los deportes acuáticos como el surf.
  • Geoparkea: el Geoparque de la Costa Vasca, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, ofrece la oportunidad de descubrir los impresionantes fenómenos geológicos que conforman esta región.
  • Yacimientos prehistóricos: Deba alberga más de medio centenar de cuevas y yacimientos prehistóricos, destacando la cueva de Ekain, con sus invaluables pinturas rupestres y materiales del Paleolítico.
  • Valle de Lastur: este idílico valle en el interior de Deba es un auténtico oasis de tranquilidad, salpicado de caseríos y molinos tradicionales.
  • Casas señoriales: se puede visitar la Casa de Aguirre o la Casa Consistorial.
  • Montañas: los montes que lo rodean alcanzan los 800 o 900m de altitud a poca distancia de la costa. 

Datos claves para visitar Deva

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El tren es uno de los medios de transporte más utilizados en Deba. (Smiley.toerist en Wikimedia Commons)

Las festividades, especialmente las Fiestas de San Roque, patrón de Deva, entre el 14 y el 20 de agosto, llenan las calles de alegría y celebración. Encierros, tamborradas, bailes autóctonos y verbenas dan vida al pueblo durante estos días tan especiales.

A su vez, este pueblo costero en el País Vasco también es conocido por su exquisita gastronomía, donde los productos del mar son los protagonistas indiscutibles. Se puede encontrar delicias tradicionales como los famosos txipirones o los pescados de temporada en restaurantes como Urgain y Salegi. Además, las jornadas gastronómicas de la comarca de Debabarrena, conocidas como Tripontziak, ofrecen la oportunidad de degustar platos emblemáticos de la zona a precios atractivos.

Deba se encuentra estratégicamente ubicada a solo 35 minutos de Bilbao, 25 minutos de Donostia San Sebastián y 60 minutos de Vitoria Gasteiz, lo que facilita el acceso desde las principales ciudades vascas. Tanto en transporte privado como público, es posible llegar a Deva sin dificultad. En cuanto al alojamiento, Deva ofrece una variedad de opciones que van desde hoteles boutique hasta acogedores bed and breakfasts, asegurando una estancia cómoda.