
Villa del Carbón, un apacible pueblo ubicado en el norte del Estado de México, resguarda unas hermosas artesanías, que lo distinguen de otros lugares: su larga tradición en la elaboración de botines charros. No por nada la conocen como «la capital mundial del botín charro».
Este calzado, símbolo de la charrería mexicana, es cuidadosamente confeccionado a mano por los hábiles artesanos locales, convirtiéndose en motivo de orgullo y en un imán para los visitantes.
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Villa del Carbón: la capital mundial del botín charro, artesanías alucinantes
Villa del Carbón se encuentra en el norte del Estado de México, a solo 90 minutos de la Ciudad de México. Forma parte de la Sierra de Guadalupe y alberga una gran variedad de paisajes, desde bosques frondosos hasta montañas imponentes.
A lo largo de generaciones, los talleres familiares de Villa del Carbón han perfeccionado las técnicas de manufactura del botín charro. Cada par es una obra artesanal única, resultado de un proceso minucioso que involucra el trazado, el corte, el montaje y el pegado a mano. Esta dedicación ha otorgado al pueblo el reconocido título de «la capital mundial del botín charro».

La historia de la talabartería en Villa del Carbón se remonta a principios del siglo XX, cuando los arrieros y charros de la región requerían calzado resistente para sus faenas. Los artesanos locales comenzaron a confeccionar botines de piel curtida, dando origen a una tradición que se ha transmitido de generación en generación.
- Más de 50 talleres producen miles de botines a la semana.
- Cada par es elaborado a medida, siguiendo los lineamientos de la Federación Mexicana de Charrería.
- La destreza manual de los artesanos es fundamental en cada etapa del proceso.
El proceso artesanal del botín charro
La creación de un botín charro es un proceso meticuloso que requiere paciencia y habilidad. Estos son algunos de los pasos clave:
- Trazado y corte: se dibuja el patrón del botín sobre la piel y se cortan cuidadosamente las piezas.
- Costura: las piezas se unen a través de una costura reforzada y decorativa.
- Montaje: la parte superior se monta sobre la suela, dando forma al calzado.
- Acabado: se realiza el pegado final, se pulen los detalles y se agregan los adornos.
Cada etapa es ejecutada con dedicación y esmero, asegurando la calidad y durabilidad del botín charro.

Otros lugares imperdibles de Villa del Carbón
Al pasear por las calles empedradas de Villa del Carbón, es inevitable toparse con los numerosos talleres artesanales. Aquí, los visitantes pueden apreciar de cerca el proceso de elaboración del botín charro y adquirir un par hecho a la medida.
Además de su renombrada tradición artesanal, Villa del Carbón ofrece atractivos como:
- La Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia: construcción del siglo XVIII con dos torres de roca.
- La Plaza Hidalgo: corazón del pueblo, rodeada de edificios históricos.
- La Presa Taxhimay: perfecto para paseos en lancha y disfrutar de la trucha local.