Hospedajes alternativos, el secreto mejor guardado de los viajeros
Una mujer llega a su hospedaje. Foto: Oleh_Slobodeniuk

Uno de los detalles más importantes a la hora de irse de vacaciones es el alojamiento. Ya sea por su servicio de desayuno, espacio o comodidades, algunas personas aman quedarse en hoteles convencionales. En cambio, otras, las más intrépidas, prefieren elegir hospedajes alternativos.

En una era en la que turistas de todo el mundo están en una búsqueda incesante de experiencias únicas, los hospedajes alternativos se presentan como la opción perfecta. Este tipo de propuesta es una aventura en sí misma, ya que permite explorar lugares diferentes y te obligan a salir de tu zona de confort. ¿Escéptico? Tal vez te lleves una grata sorpresa después de leer de qué se trata cada una.

Intercambio de casas, un ganar-ganar para todos

En la película El Descanso los personajes de Kate Winslet y Cameron Díaz intercambian casas por un par de semanas y, con el paso de los días, cada una encuentra el amor. Esta modalidad existe en la vida real y funciona de maravilla (aunque es poco probable que te encuentres con Jack Black o Jude Law durante tu estadía). 

Por lo general, el intercambio de casas se realiza a través de plataformas como Home Exchange. Esta compañía, que es la principal jugadora del mercado, anuncia su suscripción anual de $220 como una inversión que les permite a los usuarios ahorrar dinero al viajar. Hay acuerdos en los que ambas partes se alojan en la casa o apartamento del otro, pero también se pueden hacer “pagos” con GuestPoints para ser el invitado de otra persona sin que esta se vaya del lugar.

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El pet y house sitting permiten pasar más tiempo disfrutando y menos tiempo esforzándose por decidir dónde alojarse. Créditos: iStock/lechatnoir

Couch surfing, ideal para conectar con otros

Esta opción se parece un poco a los acuerdos no recíprocos en los que Home Exchange habla de GuestPoints. Sin embargo, el couchsurfing es un poco distinto, ya que está basado en una red de hospitalidad en la que los locales ponen sus casas a disposición de viajeros de todo el mundo sin esperar pago alguno. El objetivo es conectar con personas que provengan de contextos diferentes, aprender otros idiomas, experimentar los destinos como un local y formar parte de un interesante intercambio cultural.

La página web CouchSurfing.com es un buen punto de partida para dar con un “sofá” para dormir (literal o metafóricamente, pues también se pueden encontrar cuartos disponibles), convertirse en anfitrión y enterarse de los eventos que la comunidad organiza en más de 200.000 ciudades. Este movimiento, que empezó a gestarse en 2004, se ha vuelto muy popular entre mochileros de todas las edades.

Cuidado de casas o mascotas, una opción muy variada

Una forma de no gastar ni un centavo en alojamiento es cuidar la casa y/o las mascotas de otras personas mientras estas están fuera de su ciudad. En páginas como MindMyHouse hay una gran variedad de propiedades listas para una estancia maravillosa.  

Londres, Nueva York, Sydney, Los Ángeles y Vancouver son algunos de los destinos en los que esta alternativa es más popular. Si bien esta actividad no es remunerada, para algunas personas vale la pena… Especialmente para aquellas a las que les encantan los animales, les da curiosidad ver cómo viven los demás o prefieren volver a “casa” después de pasar todo el día explorando un lugar nuevo.

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Hospedajes alternativos como el WWOOFing son muy populares entre personas de todas las edades. Créditos: iStock/xavierarnau

WWOOFing, entre prados y establos

El WWOOFing, que significa World Wide Opportunities on Organic Farms, es una red internacional que conecta a viajeros con dueños de granjas orgánicas desde hace más de 50 años. La idea es que los WWOOfers ayuden a sus anfitriones a realizar tareas relacionadas con la agricultura a cambio de comida, alojamiento y la promoción de un “intercambio cultural y educativo” que esté relacionado con la sostenibilidad. 

Uno de los principales atractivos que muchos establecimientos ponen en sus anuncios es la posibilidad de aprender a sembrar ciertos alimentos, plantar árboles y criar animales. Por ejemplo,  una fábrica de jugo de manzana en Estocolmo busca personas que tengan ganas de colaborar con la producción durante la temporada alta, mientras que una granja ubicada cerca del lago Konstanz, en Suiza le permite a sus inquilinos ocuparse del cuidado de sus animales.

Los hospedajes alternativos no solo son una opción económica (y en ocasiones gratuita), sino que también son una oportunidad para vivir experiencias únicas. Adicionalmente, son una puerta para encontrarse con personas que tienen otras costumbres o aprender oficios manuales que pueden ser útiles a la larga. Intercambiar o cuidar casas, atender a las mascotas de otros o participar en programas como el WWOOFing son solo algunas de las opciones que rompen las barreras del turismo tradicional.