¿Hospedarse en un tren? Conoce estos alojamientos ferroviarios por el mundo
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¿Alguna vez pensaste en subirte a un tren para quedarte en el mismo sitio? Probablemente no. Una nueva tendencia de hospitalidad nos lo propone: la refacción de vagones de tren para convertirlos en habitaciones de hotel. No se trata de hoteles temáticos, necesariamente, sino de darle una vida nueva a elementos que, de otra manera, quedarían abandonados. 

Estos hoteles existen en todo el mundo. Algunos son lujosos resorts; otros, sencillas posadas de campo. De cualquier manera, representan una gran opción para los fanáticos de los trenes o para viajeros que quieran sumarle un condimento extra a su estadía. Te invitamos a conocer algunos de ellos.

Shalati en Kruger Park, Sudáfrica

La línea Selati movilizaba trabajadores y equipamiento hasta las minas de oro por el Kruger Park, en Sudáfrica. Los recursos metálicos se agotaron y el tren dejó de tener utilidad, hasta que el gobierno sudafricano comenzó a aprovecharlo para hacer recorridos turísticos únicos. En 1973 se inauguró una línea moderna en el parque, y la Selati quedó nuevamente en desuso. 

Shalati tomó los míticos vagones de la Selati Line y los convirtió en suites de lujo, con las vistas únicas que el Parque Nacional les ofrece. Como si fuera poco, el tren se encuentra en altura, sobre un puente, con el Río Sabie corriendo por debajo. Los huéspedes de Kruger Shalati son testigos de un espectáculo de la naturaleza.

Casa Vagón Vía Verde, España

El hospedaje de Cádiz recrea lo que podría haber sido la línea férrea entre Jerez y Almargen en el siglo XIX, un recorrido que nunca vio la luz. Sin embargo, parte de su trazado existe: La Vía Verde está compuesta por casi 40 kilómetros ante sierras llenas de vegetación. 

Bien cerca de la estación de Olvera, Casa Vagón Vía Verde cuenta con enormes vagones bien equipados: cada uno de ellos tiene dos habitaciones, una cocina completa, sala de estar y un porche. Además, ofrecen alquiler de bicicletas para recorrer la Vía, una atracción que le otorgó a Olvera el título de Capital del Turismo Rural.

InterContinental Khao Yai, Tailandia

“Una gema arquitectónica en una maravilla natural”. Así se define el Intercontinental Khao Yai y cualquiera que lo haya visitado (o scrollee un poco por su Instagram) sabe que no mienten. 

Inmerso en el primer parque nacional de Tailandia, el Khao Yai, Patrimonio de la Humanidad UNESCO, el hotel diseñado por Bill Bensley se inspira en la historia de movilidad tailandesa.

Los visitantes son transportados a otra época al entrar en su habitación. Simples o suites con pileta privada, todas llevan la firma distinguida de una época donde reinaba la elegancia, en yuxtaposición con la naturaleza fantástica que sólo el país asiático puede ofrecer. 

Vagones de Areco, Argentina

La tradición gauchesca argentina es uno de los atractivos favoritos de los turistas. Para quienes quieren vivirla, o para citadinos que escapen al caos de su día a día, los pueblitos de la Provincia de Buenos Aires son una gran opción, bien cercana. Entre ellos, San Antonio de Areco es uno de nuestros favoritos.

Los Vagones de Areco es un hotel de campo acorde a su entorno: sencillo, rústico, tranquilo. Todas sus habitaciones se hacen a partir de vagones de tren y subte (o metro). Además, cuentan con un museo lleno de piezas que fueron recolectando durante el reciclaje de las unidades, una buena atracción para los amantes ferroviarios.

The Hotel Chalet, Estados Unidos

The Hotel Chalet se encuentra en la Avenida Choo Choo de Tennessee. Sí, no es un chiste ni un invento. Claro que en una calle con ese nombre debía existir un hospedaje acorde. Habitaciones modernas en carruajes magníficos, algunos de ellos con pileta privada y espacio para fiestas de hasta quince personas. 

Para sentirse inmerso en un mundo ferroviario digno de novela de Agatha Christie, cuentan con un bar refinado donde la coctelería es protagonista. Mucha copa cóctel, burbujas y ostras.