
No hay país que celebre mejor el Carnaval que Brasil. Desde Salvador —la primera capital del país— hasta Río de Janeiro —la Ciudad Maravillosa— los ritmos de samba encantan tanto a brasileños como a turistas de todo el mundo. Las fechas oficiales para el Carnaval 2024 son del 9 al 12 de febrero, así que planea desde ya tu hospedaje en estos hoteles de Brasil para disfrutar de los días de celebración.
Airbnb revela sus predicciones de viaje para 2024
Yoo2 Rio de Janeiro
Este hotel, en la playa Botafogo, destaca como el favorito de los artistas e insiders. Todos los días, la fiesta comienza en la azotea, donde se encuentra The Rooftop bar, piscina, bungalows y la mejor vista de la ciudad, con Christ the Redeemer a un lado y Sugar Loaf al otro. Las 143 elegantes habitaciones y suites del hotel combina un diseño llamativo y contemporáneo con muebles de arte callejero, baños modernos con amenities de Granado, una marca brasileña muy querida por los cariocas.
Estas son las aperturas de hoteles de lujo más esperadas de 2024

Hotel Unique
São Paulo, la metrópoli más grande de América Latina, no es tradicionalmente conocida por sus celebraciones de Carnaval, pero con 22 millones de habitantes, cada año la ciudad sigue creciendo y expandiendo sus celebraciones y se ha convertido en uno de los mejores destinos de Carnaval del país. Uno de los alojamientos más cool de la ciudad se llama, acertadamente «Unique». Diseñado por el renombrado arquitecto brasileño Ruy Ohtake, el icónico edificio se asemeja a un barco gigantesco en medio de uno de los barrios más elegantes de São Paulo. El hotel de lujo cuenta con 94 habitaciones y suites sofisticadas, Skye, el restaurante en la azotea con vistas panorámicas de la ciudad, una sala spa de la marca francesa Caudalie y su famosa piscina roja.

Fera Palace Hotel
Ubicado en el Centro Histórico de Salvador, en la Rua Chile – la primera calle en la historia de Brasil –, el Fera Palace Hotel lleva a sus huéspedes a un viaje en el tiempo a través de una arquitectura y un diseño inspirados en la década de 1930, la década de su construcción.
Las 81 habitaciones tienen diferentes diseños, con composiciones de colores y muebles con una fuerte identidad bahiana (a través del uso de materiales regionales como lino para las cortinas y sisal para las alfombras). Otros elementos que insertan al hotel en la cultura típica de Salvador son las esculturas de la artista bahiana Nádia Taquary, que se exhiben en el lobby. En la azotea, el Fera Lounge es el lugar perfecto para pasar happy hour al lado de la piscina, revestida de cerámica artesanal de la región, unos caipirinhas en la mano y vistas impresionantes a la Bahía de Todos los Santos.
