
Uno de los términos más sonados en 2024 en el ámbito de los viajes fue “sobreturismo”, que se refiere a la acumulación excesiva de personas en un destino específico. Este fenómeno provocó protestas en Barcelona, el establecimiento de una nueva tasa para visitantes diurnos en Florencia y la limitación de viajeros permitidos en las islas más populares de Tailandia. Este panorama plantea una pregunta clave: ¿nos veremos obligados a dejar de explorar el mundo?
La respuesta más corta es no, pero la situación es compleja. Las cifras de viajeros internacionales están alcanzando números récord. Tan solo en los primeros 7 meses de este año, se registraron 790 millones de desplazamientos en todo el mundo (un 11% más que en 2023), según ONU Turismo. Entonces, ¿cómo podemos los aventureros encontrar una forma de no ser parte del problema? La clave está en optar por países poco concurridos, aquellos que están buscando activamente atraer la atención hacia sus paisajes, cultura y tradiciones. Aquí te presentamos cinco opciones a considerar.
Sobreturismo: ¿Qué es y cómo está afectando a las capitales turísticas del mundo?
Rumanía

“Mientras que algunos lugares luchan con recibir demasiados visitantes, a otros les encantaría recibir atención”, reza la campaña más reciente de Electric Castle, un festival de música que ocurre todos los años en el dominio de Transilvania, Rumanía.
Este país de Europa del Este lleva varios años trabajando para ganar reconocimiento a nivel global, promocionando atracciones como el Castillo de Bran, popularmente ligado a la historia de Drácula, recorridos panorámicos a través de Transfăgărășan, conocido como el “Camino al Cielo”, y excursiones por el delta del río Danubio. Su unión al espacio Schengen, que ocurrió el 3 de marzo de este año, ha facilitado el acceso para los residentes titulares de visas emitidas por alguno de los 27 miembros de esa zona.
Serbia

Serbia también se encuentra entre los países poco concurridos para visitar en 2025. Bajo la premisa “Serbia, ¡experiméntalo!”, la nación no solo pone el foco en Belgrado, su capital, como la Puerta de Entrada a los Balcanes, sino que también promociona sus rutas termales, monasterios y retiros en la naturaleza.
En comparación con las ciudades famosas del continente, Serbia es un destino económico. Además, ofrece una amplia variedad de actividades culturales, como el Festival Internacional de Cine de Belgrado. También destacan EXIT, que cada año llena una fortaleza del siglo XVII en Novi Sad con ritmos que van desde el rock hasta la música electrónica, y el Belgrade Beer Fest, con más de 300 tipos de cerveza que marcan el “comienzo del verano”.
Groenlandia

Esta isla de América del Norte es el paraíso de quienes disfrutan de las actividades al aire libre, especialmente durante la temporada de invierno en el hemisferio norte. El impulso de sus impresionantes parajes naturales y auroras boreales ha ayudado a perfilarla como uno de los destinos de moda entre ese público. El glaciar de Ilulissat, el fiordo de Tasiusaq y la ciudad de Qaqortoq son algunos de sus lugares más visitados.
La apertura del primer aeropuerto comercial de Nuuk, la capital de Groenlandia, hace unas semanas, hará que sea más fácil visitarlo en 2025. ¿La razón? Este hito permitirá tomar vuelos directos desde y hacia los Estados Unidos.
Qué son las auroras boreales y todo lo que debes saber para aprovechar este fenómeno al máximo
San Marino

No es un secreto que las calles de las grandes metrópolis italianas rebosan de turistas durante las vacaciones, y se espera que la afluencia de personas aumente en 2025, el Año del Jubileo. Entonces, ¿por qué no dirigirse al centro-norte de Italia y cruzar la frontera para conocer San Marino?
En cuanto a países poco concurridos, San Marino se lleva la delantera. Este microestado de 33.745 habitantes es ideal para unas vacaciones relajadas en la playa, ya que está cerca de la Riviera Romagnola, que comparte con su vecina Italia. Las mejores cosas para ver incluyen el mirador de Contrada del Pianello, las Tres Torres, dos de las cuales están abiertas al público (Guaita y Cesta, específicamente) y la Cantera de los Ballesteros.
Georgia

Una parte significativa de la economía de Georgia, ubicada en el límite entre Europa y Asia, está alimentada por el turismo (aunque, de acuerdo con un artículo de la BBC, esta es una industria relativamente nueva). Su página web oficial resalta su variada oferta de paisajes naturales, que permiten esquiar, hacer rafting, caminar por campiñas que parecen sacadas de una postal, y hasta descubrir cuevas iluminadas con luces de colores.
En un esfuerzo por dar a conocer su vasta cultura, las autoridades encargadas de la promoción del turismo en Georgia también ofrecen experiencias únicas, como la oportunidad de reunirse con familias anfitrionas en distintas regiones del país. Esta actividad está estrechamente vinculada a su gastronomía, una interesante mezcla de influencias árabes, persas, griegas y rusas. Cálida hospitalidad y deliciosos platos elaborados por auténticas manos georgianas, ¿qué más se puede pedir?