
Escoger un destino para una escapada de fin de semana a escasos kilómetros de Madrid no es tarea sencilla. Las opciones próximas la gran urbe son variadas, eclécticas y perfectas para disfrutar de algunos días de desconexión y tranquilidad. Las localidades escondidas y más pequeñas suelen ofrecer entornos encantadores que se tornan perfectos para una escapada corta para recargar energías.
Historia, reliquias arquitectónicas y paisajes soñados son el común denominador de esta selección de 3 sitios especiales para conocer y disfrutar cerca de Madrid pero alejados de la vorágine de las grandes ciudades.
3 pueblitos perfectos para disfrutar cerca de Madrid
Villarejo de Salvanés, deleite arquitectónico
Esta pueblo de apenas 7.746 habitantes, es ideal para un fin de semana de descanso y desconexión. Ubicado en la comarca de Las Vegas, Villarejo de Salvanés ofrece un sinfín de reliquias arquitectónicas lo que lo convierte en un destino ideal para cualquier apasionado de la historia. Gracias a su patrimonio monumental, fue declarado Conjunto Histórico en 1974 y, en la actualidad, es reconocida como una de las Villas de Madrid.
Al arribar a Villarejo de Salvanés lo primero que llama la atención es su fantástico castillo homónimo. Esta muestra de arquitectura única en España formó parte del sistema defensivo del antiguo Camino de Toledo. Si bien no existe consenso acerca de la época de su construcción, algunas de sus características hacen suponer que su origen es anterior al siglo XIII.

El Santuario de Nuestra Señora de la Victoria y la Iglesia de San Andrés Apostol forman parte del recorrido religioso de Villarejo de Salvanés y también de su historia antigua. Ambas edificaciones se remontan a los inicios de esta localidad junto con la Casa de la Tercia, otro ícono indispensable en cualquier recorrido.
Para los interesados en la cultura local, Villarejo de Salvanés ofrece su Museo del Cine que fue construido gracias a la colección que aportó Carlos Jiménez. También, a escasos minutos del centro, se encuentra la Plaza de toros, que fue construida en 1965 y cuenta con un gran afluente de aficionados.
Por último y a 5 kilómetros del municipio, el yacimiento arqueológico de Santa María es una de las últimas incursiones turísticas de la zona. En 1992 comenzaron las excavaciones en el terreno y fueron halladas muestras del final de la Edad de bronce, ocupación islámica y época romana.
Patones de Arriba, el pueblito que pasó desapercibido
Al nordeste de la Comunidad de Madrid se encuentra Patones de Arriba, una localidad de apenas 566 habitantes y que se convirtió en un bien de interés cultural debido al excelente estado de preservación de emblemas de la arquitectura negra.
Este pequeño pueblo se encuentra en lo alto de un barranco y supo pasar inadvertido durante siglos. En épocas de antaño y debido a su situación de aislamiento fue gobernado por su propio rey, una especie una alcaldía hereditaria, costumbre que se perdió a mediados del siglo XVII.

Con callejuelas sinuosas y preciosas casas rurales, la mayoría de sus habitantes se mudaron a Patones de Abajo, mientras que, la zona histórica quedó destinada a fines turísticos. Allí, además de sus reliquias arquitectónicas, abundan los locales comerciales de artesanías y establecimientos gastronómicos.
La arquitectura negra se destaca por la construcción en pizarra, una roca autóctona y abundante en la zona. Casi la totalidad de las edificaciones de Patones de Arriba están confeccionados de esta manera. Además, la Iglesia de San José, la Ermita de la Virgen de la Oliva y la Cueva del Reguerillo se suman, imponentes, al circuito estructural del pueblo
Para aquellos que deseen llevar adelanta un recorrido natural, Patones de Arriba posee preciosas rutas de senderismo, ideales para apreciar el paisaje local. El Sendero del Arroyo, la Senda Ecológica de El Barranco junto con varias ciclovías son las rutas principales para contemplar este hermoso pueblito.
Cadalso de los Vidrios, mixtura de culturas
Por último, Cadalso de los Vidrios ofrece una mixtura de paisajes naturales entremezclados con patrimonios históricos que lo convierte en una elección ideal para una escapada de fin de semana. Con 3.173 habitantes, esta localidad se encuentra en el límite con Toledo y Ávila.
Dentro del patrimonio de origen medieval musulmán que posee Cadalso de los Vidrios, sus visitantes podrán deleitarse con las Cuevas del Pilar, los restos del Observatorio musulmán en la Peña Muñana y la Fuente de los Álamos. Todos estos tesoros son emblemas del pasado de la región.

El Palacio de Villena y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción son muestras de la época renacentista en la localidad. El Palacio fue edificado en el siglo XV y cuenta con un majestuoso jardín que incluye un precioso estanque. Por su parte, la iglesia local fue construida durante el reinado de Isabel la Católica y posee 5 capillas laterales, ideales para recorrer durante una caminata diurna.
El entorno natural de Cadalso de los Vidrios combina viñedos con abundante vegetación y arboledas que incluye un vasto terreno de pinares. Desde el precioso arroyo de Tótolas, los amantes de las actividades al aire libre podrán acceder a una senda muy frecuentada por ciclistas que permite disfrutar de la majestuosidad de sus alrededores.