Ubicado al sureste de la península ibérica, en la provincia de Albacete, el pintoresco pueblo Alcalá del Júcar, es una belleza con parajes naturales, monumentos emblemáticos, increíbles cuevas y un gran castillo para conocer.
Es uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos debido al excepcional paisaje que forma la hoz del Júcar, un imponente y deslumbrante entorno ideal para contemplar por su grandiosidad.
Sus casas de arquitectura popular, excavadas en la montaña, componen de forma hermosa el terreno que dibuja las calles estrechas y empinadas que llevan hacia el majestuoso castillo que se asoma a la hoz formando el río a sus pies. Una visita a este hermoso pueblo es una experiencia única para vivir en una escapada en cualquier momento.
Alcalá del Júcar, el pintoresco pueblo de Albacete
Este pueblo es tan especial que sus casas están excavadas en la propia montaña, con cuevas que llegan hasta el extremo de la peña sobre la que se asienta esta hermosa villa. Tres de estas casas cuevas se pueden visitar y le permiten al visitante tomar algo en un ambiente agradable, con vistas impresionantes y descubrir su peculiaridad.
Alcalá del Júcar ha crecido a la par del auge del turismo rural y hoy es uno de los destinos preferidos de España, gracias a los numerosos atractivos que posee y su bello entorno natural. Allí se pueden realizar distintas actividades para disfrutar de la aventura y la naturaleza o pasear por su hermosa arquitectura urbana e histórica.
Cuenta con monumentos de gran interés histórico y artístico, entre los más emblemáticos está la Ermita de San Lorenzo, la Iglesia de San Andrés, la imponencia del Puente Romano, el único con interés histórico y situado en el centro del pueblo dividiendo el casco antiguo de la zona más moderna, o su peculiar Plaza de Toros, una de las más antiguas de España. Cada rincón de este pueblo es hermoso y una invitación a vivir una experiencia única.
Así es el gran castillo del pueblo de Alcalá del Júcar
Edificado sobre la ladera de la montaña y resguardado por un gran torreón de defensa de la época de los almohades, se encuentra el Castillo de Alcalá del Júcar, que deslumbra a todos los visitantes cuando llega a este pueblo por su imponencia. Construido entre los siglos XII y XIII, fue pensado como una fortaleza impenetrable.
El bonito pueblo de 200 habitantes con casitas de cuento y una sola calle a 1 hora de Pamplona
De estilo arquitectónico islámico, con reformas posteriores, es pentagonal, con dos pequeñas torres de planta circular dispuestas en tres alturas, una obra de Juan Pacheco en el siglo XV. En torno a este castillo dos increíbles leyendas se esconden para revelarse frente a todos sus visitantes.
Alcalá del Júcar es un lugar perfecto para hacer una escapada de fin de semana o tomar unas vacaciones en cualquier momento del año.
