
Protegida entre acantilados recortados, existe una playa escondida en Lagos, Portugal, que posee un pequeño arenal al que se accede por una escalinata con 200 escalones aproximadamente. Antes de iniciar el descenso, un paisaje deslumbrante deja a locales y ajenos absortos: la Playa de Camilo despliega su belleza dejando a todos sin habla.
Muy cerca y con acceso desde la misma carretera, se sitúa la Punta de Piedade, una formación rocosa impresionante, con formas recortadas y grutas excavadas por el mar. Símbolo afamado de la región, un paseo en barco permite adentrarse en sus vericuetos recorriendo el interior de las grutas y las pequeñas playas desiertas encajadas entre las rocas. Playa de Camilo o Praia do Camilo es sin dudas un destino fascinante que te dejará sin aliento.
Cómo es el acceso a la playa escondida en Lagos

La Playa de Camilo se encuentra en uno de los extremos de la ciudad de Lagos, en una cala a la cual se accede desde una colina, bajando por unas numerosas escaleras de madera. Las vistas del recorrido que permite descender hasta el acantilado y luego la playa, son fascinantes. Y desde ellas es posible dejarse envolver por el aroma tan pecular que mezcla el salitre del marc, con el campo que lo rodea.
Multitud de gaviotas anidan en los huecos de las rocas y pasan volando cerca mientras vas parando para admirar el lugar. Una vez abajo, se abre una pequeña playa de arena gruesa bañada por aguas bastante frías y limpias (si no ha corrido agua por el torrente). El espacio se divide en dos por una gran formación rocosa que traspasa un pequeño y refrescante túnel en el que debes vigilar tu cabeza.
- No olvides llevar gafas y binoculares, realmente hay mucho que observar.
- Si no hay muchos turistas, podrás disfrutar del silencio y la calma que se suele guardar en éste tipo de calas.
- Las vistas desde arriba de la escalinata ya son impresionantes, ofreciendo un adelanto de la belleza que te espera abajo.

Experiencias de los visitantes
Los visitantes de Praia do Camilo han dejado en distintos portales sus opiniones sobre esta playa escondida en Lagos, resaltando su belleza y la experiencia única que ofrece. La mayoría menciona la experiencia de bajar las escaleras hacia el paraíso y describen el entorno encantador con lechones ibéricos corriendo libremente.
Otros, describen a la playa como un lugar espectacular y perfecto para disfrutar de un día ventoso y la posibilidad de tomar instantáneas espectaculares desde los descansillos con bancos en las escaleras. Por último, algunos usuarios comentan sobre los diferentes colores del agua que se pueden percibir desde arriba.
No obstante, como no todo es «color de rosa», varios turistas aquejan que «no vale la pena» bajar y subir tantas escaleras para llegar a la playa. Sin dudas, no es una aventura para flojitos y mucho menos para quienes deciden ir cargados de objetos de playa.