
En el sur de México, más precisamente en el hermoso estado de Oaxaca, existe un tesoro costero escondido que muchos viajeros pasan por alto. Esta playa en Oaxaca se llama La Boquilla, una diminuta bahía de apenas 120 metros de largo y 20 metros de ancho.
Playa La Boquilla emerge sin dudas como un paraíso de tranquilidad y desconexión del bullicio del mundo moderno. Este paraíso en la costa, con su arena dorada, aguas templadas y ambiente sereno, ofrece una experiencia única para aquellos que buscan escapar del ajetreo y reconectarse con la naturaleza.

La Boquilla, la oculta playa en Oaxaca que está alejada de la multitud
Aunque la costa oaxaqueña alberga una variedad de lugares impresionantes, Playa La Boquilla destaca como una joya oculta que ha conquistado corazones con su encanto único. Ubicada a pocos kilómetros de Puerto Ángel, esta pequeña bahía se encuentra resguardada entre riscos y cerros, con un acceso a través de un camino de terracería que la convierte en un refugio privado. La ausencia de señal de celular y distracciones urbanas la transforman en un paraíso para aquellos que buscan alejarse de las preocupaciones de la vida cotidiana.
La Boquilla, a pesar de su tamaño modesto, es una bahía increíblemente hermosa. El color del mar, un deleite visual en tonalidades verdiazules, se combina con un oleaje moderado y tranquilo. A pocos pasos de la orilla, la profundidad aumenta, lo que la convierte en un lugar ideal para la natación y el buceo libre.
La vida submarina en La Boquilla es otro atractivo notable. Con aguas cristalinas, el lugar ofrece la oportunidad de observar claramente el fondo marino y diversas especies de peces que llaman a esta bahía su hogar.
Aunque ciudades cercanas como Huatulco y Puerto Ángel ofrecen opciones urbanas, las noches en La Boquilla regalan un cielo estrellado espectacular, brindando a los visitantes la posibilidad de presenciar incluso la vía láctea asomándose por los cerros.
Qué hacer en La Boquilla
Cuando te encuentras en un lugar tan idílico como La Boquilla, la mejor opción es sumergirse en la playa y entregarse al descanso. No obstante, existen alojamientos en esta zona que proporcionan servicio de kayaks de forma gratuita, permitiendo a los visitantes aventurarse en los alrededores de la bahía y explorar sus rincones.
Por la noche, junto al mar, alojamientos de la playa como «Bahía de la Luna» encienden una fogata que crea un ambiente mágico para disfrutar de una increíble velada rodeada de estrellas y el sonido apacible de las olas.
Cabe remarcar por último que también se puede practicar snorkel, ya que las aguas cristalinas permiten una visibilidad clara del fondo marino y la vida submarina. Para los más aventureros, el senderismo es una opción emocionante, ya que La Boquilla está rodeada de cerros y rincones por explorar, ofreciendo incluso oportunidades para la observación de aves.