Stone Street, una pintoresca calle oculta en el Distrito Financiero de Nueva York, es una verdadera joya histórica llena de bares y pubs. Esta calle se pavimentó por primera vez en 1658, convirtiéndose en la primera calle adoquinada de la ciudad y actualmente es un destino obligado para descubrir la esencia de una de las metrópolis más emblemáticas de Estados Unidos.
Reconocida como un hito histórico de Nueva York, Stone Street se destaca no solo por su importancia histórica, sino también por su encantador ambiente. Sus adoquines y la arquitectura de los edificios circundantes ofrecen un vistazo al pasado, mientras que los restaurantes y bares modernos brindan un lugar perfecto para disfrutar de una comida o una bebida.
Así es Stone Street, la pintoresca calle oculta del Distrito Financiero de Nueva York
Stone Street es una pintoresca calle oculta en el Distrito Financiero de Nueva York que se destaca por su rica historia y por su animada vida nocturna. Es una de las principales atracciones turísticas de Manhattan, pero su historia de 400 años y el encanto de sus edificios suelen pasar desapercibidos para muchos visitantes debido a que quedan hipnotizados por los imponentes rascacielos que rodean esta increíble calle.
En esta calle emblemática cada año los bares y restaurantes de Stone Street se unen para celebrar grandes fiestas populares como el Día de San Patricio, Cinco de Mayo, el Pride Fest, Oktoberfest y el Oysterfest, entre otras celebraciones y eventos especiales, según publica el sitio oficial de Stone Street. Las casas de la calle, con su aspecto antiguo y tamaño modesto, contrastan fuertemente con los gigantescos edificios modernos, lo que añade un atractivo único a este rincón histórico de Nueva York.
La rica historia de la pintoresca calle Stone Street en Nueva York
Stone Street se convirtió en la primera calle pavimentada de Nueva York en 1658 y fue designada como un hito histórico de la ciudad desde 1996. Esta calle es una de las más antiguas de la ciudad, incluye partes de dos calles coloniales originales: Breuers Straet, desde Whitehall hasta Broad Streets, y Hoogh Straet, desde Broad Street hasta Hanover Square.
En marzo de 1657, los residentes de Breuers Straet presentaron una petición para pavimentar la calle con adoquines, financiando el proyecto con su propio dinero.
