La línea que separa lo profesional y lo personal cada día se vuelve más difusa. Gracias al auge del teletrabajo y la flexibilidad de horarios nace una nueva tendencia: el bleisure.
Este término fusiona la palabra business (negocio) y leisure (ocio). Se trata de viajes de trabajo que, en vez de tomar forma de agenda laboral, se prolongan unos días más para poder disfrutar del destino como un verdadero turista.
Trabajo y ocio, dos en uno
Lo que antes se percibía como algo impensable — alargar una estancia de trabajo con el fin de conocer museos, cultura, ocio nocturno o gastronomía — hoy en día es una práctica normalizada.
Los profesionales del sector que tienen la posibilidad de teletrabajar aprovechan su estancia en la ciudad para añadir actividades culturales que les permitan conocerla, sin necesidad de planificar un viaje independiente.
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Ciudades adaptadas al bleisure
Ciudades como Madrid están haciendo cambios para adaptar su oferta a este tipo de viajeros. La ciudad no solo cuenta con una gran infraestructura hotelera, también espacios de coworking y cafeterías con internet de alta velocidad que atraen a los nómadas digitales.
Además, su buena conexión tanto aérea como ferroviaria, facilita extender los viajes a otros puntos de España. Otros destinos europeos también se suman a esta tendencia, ofertando paquetes que combinan las reuniones en espacios modernos junto a propuestas culturales, gastronómicas y de bienestar.
Beneficio para profesionales y empresas
Esta tendencia no solo es ventajosa para el trabajador, que encuentra un equilibrio entre la productividad y el descanso, también a las empresas, que ven esta tendencia como una oportunidad de incrementar la motivación y el bienestar de su equipo de trabajo.
Contar con la posibilidad de desconectar en un entorno distinto puede reflejar una mayor creatividad y compromiso al volver al lugar de trabajo.
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¿Moda o futuro?
Más que una moda pasajera, esta tendencia refleja el futuro inmediato, donde bleisure se consolida como parte de la nueva normalidad laboral. En un entorno donde la flexibilidad y la calidad de vida se ponen en valor cada vez más, los viajes que combinan negocios con placer representan una gran evolución de cómo entendemos el trabajo actualmente.
En definitiva, bleisure representa una transformación en la manera de trabajar y viajar. Antes en los viajes de negocios no salías del hotel, pasabas de reuniones a la habitación y así sucesivamente. ¿Por qué no aprovechar la estancia en un lugar para conocerlo?
Sumarse a esta tendencia no solo es posible, sino también rentable: al final combinar trabajo y ocio ya no es un lujo, sino una nueva forma de vivir la experiencia laboral.
