Con el Allura, Oceania Cruises zarpa hacia un nuevo capítulo en la clase de cruceros, uno que destaca deliberadamente entre la multitud. El barco más nuevo de la compañía está dirigido a una clientela exigente que encuentra el lujo no como una puesta en escena opulenta, sino en la elegancia serena, una gastronomía excepcional y una profunda sensación de relajación. Se trata de un concepto a bordo que evita la sobrecarga sensorial y, precisamente por ello, ofrece una experiencia más intensa.
Con capacidad para 1,200 pasajeros y una impresionante proporción de tripulación por pasajero de casi 2:3, el Allura se mantiene deliberadamente manejable. Construido por Fincantieri en Génova, es el barco gemelo del Vista y continúa su linaje estilístico: un lenguaje arquitectónico sobrio pero claramente definido caracteriza el ambiente. A bordo, predominan los tonos naturales, los materiales de alta calidad y los espacios amplios y luminosos. La filosofía es clara: calidad sobre cantidad. El Allura no es solo “más”, es “mejor”.
Por su parte, el lema “La Mejor Cocina en Alta Mar” no es solo un eslogan, sino la esencia de la vida a bordo. El Allura celebra el arte de la gastronomía con una variedad difícil de superar en tierra.
lujo en altamar
- Nuevas Ideas: La Crêperie es una encantadora incorporación, que ofrece crepas por la mañana y waffles de burbujas y helado italiano por la tarde.
- Fusión Creativa: En Red Ginger, la cocina Nikkei deleita: una innovadora combinación de precisión japonesa con especias peruanas. Destaca la lubina glaseada con miso, que impresiona por su perfecto equilibrio de sabores.
- Regreso Francés: Jacques, el restaurante francés, regresa a bordo y lleva el nombre del consultor culinario Jacques Pépin. Representa la artesanía clásica con matices modernos.
Los dos chefs franceses, Eric Barale y Alexis Quaretti, son los responsables de todo el concepto de la línea de cruceros. Su sello personal también se hace evidente en los 270 nuevos platos del Grand Dining Room: familiares, pero siempre con una sorprendente profundidad culinaria.
A diferencia de muchas otras líneas de cruceros, el uso de todos los restaurantes de especialidades ya está incluido en el precio del crucero.
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El Allura se considera una obra de arte accesible. Obras de artistas como Eduardo Arranz-Bravo, Miquel Florido y Frank Hyder no son meramente decorativas, sino cuidadosamente seleccionadas y parte del barco. Este arte se puede experimentar, no solo ver.
El verdadero lujo, sin embargo, se evidencia en las propias habitaciones. En la tranquila biblioteca con chimenea y ventanales de suelo a techo, en las tumbonas silenciosas de la cubierta, o en los elegantes y tranquilos rincones que invitan a la relajación. Aquí, no encontrará una sobrecarga sensorial, sino un lugar donde los sentidos pueden recargarse.
Este estándar se extiende a los camarotes: las habitaciones comienzan en unos generosos 27 metros cuadrados, incluyendo un balcón privado. Todos los camarotes son exteriores, cada uno con terraza, lo que garantiza una vista privada al mar. Un diseño sutil y sobrio con colores claros y telas selectas crea un ambiente donde los huéspedes se sienten como en casa.
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Experiencias en lugar de entretenimiento
Quienes esperen un programa de entretenimiento clásico al estilo de un crucero en el Allura se sorprenderán. En lugar de entretenimiento ruidoso, el barco se centra en experiencias inmersivas:
- El Centro Culinario: Los huéspedes pueden tomar clases de cocina en cocinas profesionalmente equipadas, que abarcan desde cocina regional hasta técnicas como la elaboración de pasta.
- El Loft del Artista: Bajo la guía de un elenco rotativo de artistas, los huéspedes tienen la oportunidad de pintar, dibujar o crear acuarelas en un estudio luminoso.
- El Bar de los Fundadores: En lugar de simples cócteles, los mixólogos crean Negronis añejados en barrica y ofrecen catas de ron.
Incluso en el teatro, no hay espectáculos de Broadway, sino producciones exclusivas, conciertos y lecturas. El Allura no ofrece entretenimiento, sino la libertad de expresarse.
Una parte clave del lujo en el Allura es la transparencia y la libertad de elegir. Muchos servicios ya están incluidos:
- Wi-Fi ilimitado
- Propinas
- Todos los restaurantes de especialidades
- Refrescos, agua mineral, té y café
Las bebidas alcohólicas no están incluidas, pero se pueden adquirir a través de un paquete de bebidas que, como es habitual en Oceania, es por persona en lugar de por camarote.
La categoría Concierge ofrece comodidades adicionales como check-in prioritario, acceso a la terraza del spa con piscina de talasoterapia y servicio de lavandería mejorado. Para quienes buscan lo último en lujo, las Owner’s Suites ofrecen más de 223 metros cuadrados de espacio habitable y servicio de mayordomo personalizado.
El Allura de Oceania Cruises no es un barco para todos. Está diseñado para el viajero exigente y que busca tranquilidad, valora la indulgencia y prefiere un entorno que prioriza la calidad sobre la cantidad. Es la prueba de que el viaje más lujoso suele ser el que uno mismo crea.
