
A poco más de 90 kilómetros de Oviedo, la capital del Principado de Asturias, se encuentra uno de los parajes naturales más impresionantes de la geografía española: los lagos escondidos de Covadonga, una pequeña joya ubicada en pleno corazón de los imponentes Picos de Europa.
Situados a más de mil metros de altitud, en el concejo de Cangas de Onís, estos lagos de origen glaciar son el gran atractivo del Parque Nacional de los Picos de Europa en su vertiente asturiana. Dónde quedan y qué los caracterizan.
Cómo son y dónde quedan los lagos escondidos de Covadonga

A primera vista puede parecer un lugar remoto y aislado, pero los lagos escondidos ofrecen grandes facilidades a los visitantes que desean admirar este increíble entorno natural. Están bien comunicados por carretera, cuentan con aparcamientos, senderos señalizados y un buen número de servicios turísticos que permiten disfrutar de esta zona de una forma cómoda y accesible.
Las principales formaciones de este bello entorno son los lagos Enol y Ercina. El primero, de mayores dimensiones, alcanza una profundidad de más de 20 metros y bajo sus aguas se esconde una réplica de la Virgen de Covadonga que emerge cada 8 de septiembre. El segundo es el lago que se encuentra a mayor altitud, rodeado de cimas majestuosas donde suelen pastar las vacas en libertad.
En temporada de deshielo aparece un tercer lago escondido, el Bricial, que solo tiene agua de forma estacional. A los tres lagos se puede acceder fácilmente a través de la ruta circular de los Lagos. Este sendero de 5 kilómetros está perfectamente señalizado, es apto para todos los públicos y recorre lo más emblemático del paraje:
- Centro de Visitantes Pedro Pidal: un museo interesante para aprender sobre la zona.
- Mirador del Príncipe: con unas espectaculares vistas al lago Enol.
- Antiguas Minas de Buferrera: excavaciones del pasado minero de la región.
- Mirador de Entrelagos: una postal de ensueño con los dos lagos principales.
- Vega del Bricial: donde aparece el tercer lago con el deshielo.
- Hayedo de Palomberu y Vega de Enol: completando el circuito por la ribera del Enol.
Este pueblito de 500 habitantes tiene el mirador más bello del mundo y está a 40 minutos de Oviedo
Covadonga, un lugar que parece tomado de un cuento de hadas

Más allá de los propios lagos escondidos, la zona de Covadonga reserva otras muchas experiencias para los amantes de la naturaleza y el turismo activo, en medio de un entorno digno de un cuento de hadas:
- Senderismo y miradores: el Mirador de Ordiales (7 horas de ruta), el Mirador de la Reina al atardecer y la emblemática Ruta del Cares son sólo algunos ejemplos de las maravillas que aguardan por estos parajes.
- Barranquismo, escalada y rutas a caballo: actividades de aventura al alcance de todos los niveles.
- Descenso en piragua por el río Sella: un clásico de 15 kilómetros muy popular que merece la pena intentar. Hay empresas especializadas.
- Lugares de culto y peregrinación: la basílica y la Santa Cueva de Covadonga son centros de peregrinación de gran belleza natural y valor histórico.
- Cangas de Onís: la primera capital del Reino de Asturias hoy es una localidad que invita a perderse por sus calles empedradas.
- Patrimonio minero y arqueológico: las minas de Buferrera y la cueva del Buxu, con grabados prehistóricos, son otros puntos de interés cercanos.
Por último, algunas recomendaciones útiles para visitar los Lagos de Covadonga:
- Usa calzado y ropa cómodos si vas a hacer senderismo. Vigila el clima.
- La primavera y el otoño son épocas ideales, más tranquilas y con el hayedo en todo su esplendor.
- Las nieblas son muy frecuentes. Hay que estar atento por si encuentras animales pastando.
Cómo llegar a los Lagos de Covadonga desde Oviedo
Se puede llegar a los Lagos de Covadonga desde Oviedo en coche en aproximadamente 1 hora y 30 minutos. La distancia es de 94,5 km.