Lo primero que debés saber es que Japón es un país súper amigable y seguro. Podés salir de noche y caminar y no te va a pasar nada. Ubicarse y entender los códigos locales en una ciudad tan grande como Tokio puede ser un gran desafío, por eso recomiendo quedarse dos días y viajar pronto a una ciudad o pueblo de menor escala y quedarse allí dos días más para aclimatar y salir a pasear a donde te lleve el viento.
El turismo en Japón no está hecho a medida y a conformidad de Occidente. La gran mayoría de los carteles está escrito en japonés, así que tenés que ir con ese mindset.



Hay restaurantes, por ejemplo, donde vas a encontrar una máquina afuera donde hacés el pedido y entrás, te sentás, entregás tu papelito y te traen tu pedido. Pero vas a tardar en entender como funciona. O te puede pasar de ver una cola y ponerte en ella pensando que es para entrar directo al restaurante, pero en realidad es gente que fue tres horas antes a reservar y sacar un número. Entender este tipo de comportamientos toma tiempo, por eso, la disposición para aprender es muy importante. Si vas con humildad y preguntás, vas a llegar más rápido y más lejos a los lugares que querés conocer. No hay que entrar en pánico, siempre va a haber alguien para ayudar, pero para poder adaptarse hay que bajar la ansiedad y pedir ayuda.
Cuánto días debería durar un viaje por Japón
Un viaje a Japón debería durar mínimo 10 días, y uno debe prepararse para la llegada con dos días de anticipación. Si el vuelo llega de noche, no tomes nada con cafeína y evitá los azúcares para forzar el sueño. Viajá lo más ligero posible, no despaches maleta porque moverse no es sencillo. Hay que estar preparado para el desfase horario, que es grande y se siente mucho en los primeros días. Si viajás con niños, tené en cuenta que vas a tener que ir a su ritmo y no pretender que se adapten.
Por eso es mejor explorar sin estrés, salir todos los días a caminar en vez de hacer un checklist de puntos a visitar, porque hay lugares muy Instagram donde tenés una hora y media de cola. No te fíes de Google Maps porque en Japón todo es muy distinto: puede indicarte que lo que buscas está en un lugar, pero no que lo veas porque está siete pisos para arriba o cuatro pisos para abajo. Tenés que saber, también, que ayudar es parte de la cultura japones, por lo que si preguntás dónde queda un lugar te van a acompañar aunque no sepan a dónde van. Muchas veces se termina armando una cadena de gente perdida.
Si vas a viajar en tren, evaluá si realmente te conviene sacar el super pase y tené presente que son puntuales a nivel ridículo: si te dice que 12:53 se va, 12:53 se fue. También podés aprovechar Google Translate para entender los carteles y ubicarte dentro de las estaciones, porque es muy fácil confundirse. El flujo de personas es un factor a tener en cuenta cuando tenés que llegar a tiempo porque la gente va en una dirección, y los que van del otro lado, van en la otra, y tenés que cruzar un río de gente que te lleva.
Qué hacer y dónde quedarte en Tokio
Te sugiero un hotel que no esté en medio del bullicio, porque puede ser un poco abrumador. La zona cerca del Estadio Nacional de Japón es muy buena porque está cerca de todos los subtes. También puede ser interesante una estadía en un templo, que tienen habitaciones para que hospedarse y dormís a la manera tradicional en el piso.
5 miradores para capturar la esencia de Tokio desde las alturas



Cuando viajas a un lugar con agua, como Japón, en un momento subite a un barco. Es parte de tu plan del día.
Una de mis fascinaciones al viajar es explorar tiendas locales. Hace unos años lo que encontrabas en grandes tiendas globales en Tokio podía sorprenderte por estar a la vanguardia en términos de tecnología, pero hoy son iguales en casi todas partes el mundo, por eso mi recomendación es ir a una tienda de barrio, a una ferretería, caminar y perderte por donde barrios donde realmente vive gente para así descubrir locales auténticos.
Si estás en uno de ellos y te dicen «Made in Japan», como insinuando que ésto no es para vos es porque la diferencia en calidad -y precio- es absurda. En Japón hay una gran apreciación por el artesano, por el ser humano que hizo el producto.



En las experiencias culinarias pasa un poco lo mismo. Un sushi de cinta transportadora, de 10 dólares es excepcional, pero luego vas a uno de 250 y llorás un poco. Puede pasarte también que vayas y pagues el mejor sushi de todo Japón pero que probablemente no acabes de entender toda la experiencia por el grado de habilidad y profundidad del detalle que hay en la elaboración de ese producto o experiencia.
Mientras recorrés, vas a encontrar zonas con tiendas de diseño o tiendas vintage donde podrías pasar el día entero dentro. La calle Kappabashi es donde están todos los bazares gastronómicos, uno al lado del otro, y si querés visitar el típico Mercado de Pescados, salvo que seas cocinero, te recomiendo ir al antiguo y no al moderno. Si te interesa la cocina de autor, andá al restaurante Narisawa; si no probá de todo en la calle, entregate. El japonés tiene tal respeto por el producto y su estacionalidad que nunca te vas a enfermar.
La calle de bares se llama Tokio Bar y los locales son grandes como una barra en Latinoamérica. Adentro todo el mundo está apachurrado. Te tomás un sake, en otro una cerveza y seguís.



Para visitar los templos y las mayores atracciones turísticas, llegá antes de que abra la puerta. Si te querés levantar tarde y dormir cómodo, quedate en tu casa porque acá no vas a poder ver nada. Una vez en los templos, permanece un ratito mirando y hacé lo que hacen los locales. Sé respetuoso.
Para los niños, la visita al Museo Ghibli es una muy buena opción, también salir un poco de la ciudad a lugares como el Parque de Flores, en Ashikaga.
Algunos imperdibles de Tokio
Mercados y tiendas gourmet:
Tsukiji Outer Market: Un famoso mercado conocido por su amplia variedad de mariscos frescos, frutas, verduras y otros productos alimenticios.
Akomeya Nihombashi Takashimaya: Una tienda especializada en productos gourmet y utensilios de cocina de alta calidad. Ofrece una selección de arroz, condimentos, y artículos de hogar.
Kama-Asa: Una tienda histórica en Kappabashi, que se especializa en cuchillos de cocina y utensilios de cocina profesionales, muy valorada por chefs y cocineros aficionados.



Tiendas de artículos tradicionales:
Kikyoya Lantern Shop: Una tienda tradicional que vende faroles japoneses hechos a mano, perfectos para decoraciones festivas y eventos culturales.
Lidaya: Tienda conocida por sus productos de bambú, incluyendo utensilios de cocina y artículos de hogar, que destacan por su calidad y diseño artesanal.
Utsuwazoshi: Un establecimiento que ofrece una selección de cerámica y porcelana japonesa, con un enfoque en el diseño y la funcionalidad para el hogar y la cocina.
Restaurantes:
Bazoku Asakusa Ramen: Un restaurante de ramen en Asakusa, famoso por sus deliciosos platos de ramen y ambiente acogedor.
Masa Ishibashi: Un restaurante de sushi de alta calidad, dirigido por el chef Masa Ishibashi, conocido por su atención al detalle y frescura de sus ingredientes.
Yakitore Moe: Un restaurante especializado en yakitori (brochetas de pollo) que ofrece una variedad de opciones de brochetas cocinadas a la perfección.



Lugares para visitar fuera de Tokio
En vez de hacer Tokio-Kioto directo, durante mi viaje familiar hicimos Tokio-Takayama-Kioto. Irte a un país tan lejano y al que probablemente vayas una sola vez en la vida y solo ver la grandes ciudades hace que te pierdas del 80% de la experiencia.
Lo ideal es llegar a Tokio, quedarse dos noches en el hotel que elijas -te vas a querer matar cuando llegues por el tamaño que tienen las habitaciones- y de ahí irse a lugares de menos escala. A mí, uno de los que más me gustó fue Hida Takayama, un pueblito en la montaña, dentro de un parque nacional de la provincia de Gifu. Es una aldea ridículamente bella y con una escala re linda para pasear. Hacen madera, pickles, miso, soba, y al no ser tan turístico es todo auténtico. Allí me quedé en un ryokan (hoteles tradicionales) simple que se llamaba Wanosato, tenía 700 años y me pareció de los lugares más lindos que fui en mi vida.
En Kioto te recomiendo una experiencia en los baños tradicionales con bañera de madera. Vas a ver unas canillas y un banquito, te bañas afuera y después te metes en la bañadera. No metes jabón en esa bañadera porque se arruinan. También hacer un paseo en barquito por el río y comer comida de la calle, tipo pulpo.




Los mapas de Narda: un viaje familiar y gastronómico por el sur de Italia
Otros de los destinos a los que recomiendo para ir en familia son Nara, donde están los ciervos, que no pueden ser más lindos, amables y pacíficos; Hokkaido, al norte, una zona muy fértil y con muy buen pescado y muchos vegetales; Naoshima, una isla que tiene una galería de arte al aire libre; Okinawa, que es más tropical, una de las zonas azules donde la gente vive más de 100 años; y Osaka, que es un poco más cool, con más luces y movimiento pero también chiquita.
Después de ese recorrido, volvé a Tokio armado y con herramientas para entender una ciudad tan grande, pero sobre todo habiendo valorado lo más rico que hoy tiene Japón que es su historia, su cultura y su tradición.