Pug Seal: el hotel boutique, en una mansión de los 40, que te hace sentir en una galería de arte 
Pug Seal Polanco. Foto: Cortesía

La imagen de Pug Seal es un pug vestido de gentleman, eso ya dice algo, en primera que los lomitos son bienvenidos en los hoteles del grupo, y también que este hospedaje se sale de los cánones. En ninguna de las propiedades vas a encontrar paredes blancas y muebles comprados en serie; todo lo contrario, cada pieza de la decoración es una obra de arte curada, al igual que la experiencia que se ofrece a los visitantes. 

Hace unos días visité PUG SEAL LINEAGE, uno de los hoteles boutique de Mundo Pug Seal, ubicado en Anatole France, en Polanco, entre los barrios más exclusivos de la Ciudad de México.La construcción es una mansión antigua —de la década de los 40— con techos altos y múltiples espacios al aire libre como un jardín trasero y una azotea donde se preparan y sirven cocteles cada día para el afterwork o la hora del brunch (dependiendo el mood de cada huésped). 

Desde que entré al lobby, que es la carta de presentación, me sentí como en una galería de arte contemporáneo, con el detalle importantísimo de que estaba cómoda. Me llamó la atención el piano de cola (que transporta al Boston de XIX), el papel tapiz con detalles orgánicos de las paredes y un tocadiscos antiguo. Además, por supuesto, de las obras en las paredes, que cambian varias veces al año. 

El arte de la hospitalidad 

Detrás de la recepción están las escaleras principales y ahí, en esa pared amplísima, por el techo de doble altura, una de las obras principales, con un video mapping que la pone en movimiento. El artista, el mexicano Santiago Pani, la llamó “La Patrona” y está inspirada en la actriz e influencer internacional Ela Velden. Es la obra más grande de Pani hasta el momento con una altura de siete metros. 

“Las piezas significan esos personajes que he tenido la suerte de cruzar en mi camino y que me han llevado a ser la persona que soy”, conforme una declaración del artista en la web de Pug Seal. “Es un tema de admiración, evolución e inspiración otorgado por los encuentros humanos”. 

Otra de las obras inmersivas del artista es “El Primer Residente”, inspirada en un personaje abstracto que habitó antes la residencia donde hoy está Lineage, y hecha sobre lino con técnicas mixtas sobre acrílico, óleo, aerosol y tintas. 

Un homenaje a las familias extranjeras que llegaron a México y que han aportado su cultura 

Cada una de las propiedades de Pug Seal cuenta una historia. Lineage, se inspira en el linaje de las familias extranjeras que llegaron al país después del Virreinato, provenientes de España, Francia e Italia… entre otras naciones; y que trajeron consigo su bagaje cultural, el cual está presente en el México contemporáneo, en el arte, pero también en los nombres de avenidas y monumentos. 

Explorar la mansión es un viaje en el tiempo. La planta baja, llamada “Raíces” se distribuye en habitaciones que llevan por nombre apellidos que evocan a las primeras generaciones de extranjeros. Están los Limantour, los Corcuera y los Dávalos representados. 

En el primer piso hay candelabros que se suspenden por el vestíbulo y la luz exterior que atraviesa los vitrales ilumina el papel tapiz, lo llena de colores. En esta la planta los nombres de las habitaciones aluden a las primeras generaciones de padres extranjeros nacidas en México. Están: Benito, Mercedes y Carmelita. 

Mientras que el segundo piso, al que se llega por la “escalera de la humildad” (una de las estructuras originales de la casa) tiene cuartos nombrados con apodos (la cuquis, la camarona, el lagartijo… por mencionar algunos). En esta parte del hotel boutique, la decoración es contemporánea y las habitaciones más pequeñas y prácticas, algunas con terraza. 

En esta “galería hotel” también destaca un letrero antiguo del extinto cine Santos Degollado, un clásico de la capital.