Quienes llegan hasta Puerto Madryn, en Chubut, lo hacen atraídos por el canto de unas sirenas que tienen mucho menos de mitológicas y mucho más de patagónicas: las ballenas francas australes. Su avistaje en Península Valdez entre los meses de junio y diciembre es el principal atractivo de la zona, sumado a la mayor colonia de pingüinos de Magallanes en Punta Tombo y la lobería de Punta Loma. Pero más allá de estos clásicos ineludibles existen nuevas actividades que vuelven al espíritu permeable ante el esplendor de la naturaleza patagónica.
Acá te proponemos algunas:
Estrellas a campo abierto

Las noches de luna llena, durante los meses de junio a septiembre, la guía turística Nani Pegoraro, directora de Patagonia Sky, realiza excursiones a la playa Las Canteras, en el área natural protegida de El Doradillo. Durante una hora antes de la salida de la luna, Nani te sumerge con sus relatos en el mundo de la ballena franca austral, hasta que las palabras ceden terreno al silencio: la protagonista del espectáculo aparece en escena y no provoca más que admirarla mientras asciende, cortejada por el baile y el canto de los cetáceos.
La noche se cierra con un fogón, durante el cual Nani, también astrofotógrafa, acompaña la observación de las estrellas más brillantes en el cielo con una charla sobre mitología griega y la cosmovisión tehuelche.

El resto de las noches, la propuesta es visitar la Estancia San Guillermo, a 15 kilómetros del centro de Puerto Madryn, para observar el esplendor del cielo patagónico sin contaminación lumínica. Con telescopio y binoculares, invita a reconocer las estrellas, a descubrir de que están hechas, por qué brillan y cómo funcinoa el Sistema Solar. Un dato muy especial es que allí mismo se filmó esa escena entrañable de la película argentina Caballos Salvajes en la que Héctor Alterio baila y grita “La puta que vale la pena estar vivo”.
Recorrido en bici por Salina Grande


Alpataco ofrece una salida guiada en bicicleta por Estancia La Elena, ubicada en la Península Valdés, a 35 kilómetros de Puerto Pirámides. Con una extensión de 6.000 hectáreas, la estancia cuenta con un entorno natural único el que destaca la Salina Grande.
Al llegar, los visitantes son recibidos con una bienvenida que incluye mates y tortas fritas. El recorrido comienza en bicicleta de montaña a través de caminos y senderos de la estancia, permitiendo a los visitantes apreciar el paisaje típico de la meseta y las instalaciones ganaderas. La excursión continúa hacia el Mirador de las dos Salinas y desciende hasta la Salina Grande, a 42 metros bajo el nivel del mar, donde se recorre un tramo de 5 kilómetros bordeando su superficie hasta regresar al punto de inicio.
Buceo con naufragios

Qué hacer en la ciudad de Puerto Madryn
Además de bucear y hacer snorquel con lobos marinos, la empresa Lobo Larsen proponer hacerlo entre naufragios. Esta experiencia en Puerto Madryn, la meca del buceo en la Argentina, ofrece una oportunidad única para explorar el fondo marino y descubrir restos históricos en la costa patagónica.
Este destino cuenta con cinco naufragios que varían en profundidad, desde los 6 hasta los 35 metros, lo que permite a buceadores de diferentes niveles disfrutar de la experiencia. Entre los naufragios se encuentran barcos como el Folías, hundido en los años 80, y el Hu Shun Yu 809, sumergido en 2017. Estos naufragios están habitados por una rica fauna marina, incluyendo meros, salmones blancos y diversas especies de invertebrados, lo que convierte la inmersión en una experiencia fascinante.
Kayak con leones marinos
Multi Aventura Madryn es una operadora de turismo que ofrece travesías en kayaks de mar por la loberia Punta Loma. Esta experiencia combina la emoción de navegar en kayak con una profunda interpretación del entorno natural. Guiados por expertos locales, los participantes reman en aguas del Golfo Nuevo, deteniéndose en varios puntos estratégicos para observar de cerca la fauna marina, explorar la flora costera y aprender sobre la geografía del lugar.