Situada a solo media hora de Barcelona, la pintoresca ciudad costera de El Masnou es un lugar preciado para relajarse. Este encantador pueblo pesquero, que creció junto al mar Mediterráneo, enamora a los visitantes con sus playas de arena dorada, su arquitectura modernista y su exquisita gastronomía.
A pesar de su proximidad con la bulliciosa capital catalana, El Masnou conserva un ambiente tranquilo y acogedor. Pasear por sus calles adoquinadas y disfrutar de los placeres sencillos de la vida al aire libre son algunas de las experiencias más gratificantes que ofrece esta ciudad.
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Recorriendo la herencia y lo mejor de El Masnou
El nombre «El Masnou» deriva del catalán «el mas nou», que significa «la granja nueva». El pueblo tiene una historia que se remonta a la época romana. En el siglo XIX, El Masnou experimentó un auge económico gracias a la industria textil y la construcción naval. En este sentido, El Masnou tiene una larga historia vinculada al mar. Desde los primeros asentamientos de la villa romana de Cal Ros de les Cabres hasta el apogeo de la marina mercante, la influencia marítima dejó una huella indeleble en este rincón catalán.
Para adentrarse en esta rica herencia de la que se habla, se recomienda iniciar el día con un recorrido por el Paseo Marítimo, un paseo costero ofrece vistas panorámicas del Mediterráneo que permite admirar las casas de estilo modernista que flanquean la costa.
Otra parada obligada es el Museo Municipal de Náutica, donde se exhiben objetos y embarcaciones que narran la historia marítima de la ciudad. Los amantes de la arquitectura no querrán perderse la Casa de la Villa, un impresionante edificio neoclásico que data del siglo XIX.
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Playas, actividades al aire libre y gastronomía
Después de sumergirse en la historia, es momento de disfrutar de las playas de arena dorada que han hecho famoso a El Masnou. La Playa de Ocata y la Playa de El Masnou son ideales para tomar el sol, nadar en las cálidas aguas del Mediterráneo o practicar deportes acuáticos como el windsurf o el paddle surf.
Para los amantes de la naturaleza, las Rutas de Senderismo por los alrededores de El Masnou ofrecen la oportunidad de explorar los viñedos de la Denominación de Origen Alella y disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la costa.
Para finalizar, después de un día lleno de actividades al aire libre, no hay mejor manera de relajarse que disfrutando de la exquisita gastronomía local. El Masnou es famoso por sus pescados y mariscos frescos, así como por sus vinos de la DO Alella. Algunos de los mejores restaurantes se encuentran en el Paseo Marítimo, donde podrás degustar platos típicos de la cocina catalana mientras disfrutas de las vistas al mar. No dejes de probar los arroces caldosos, las anchoas y los buñuelos de bacalao, verdaderas delicias culinarias de la región.
Después de la cena, los amantes de la vida nocturna podrán disfrutar de los bares y terrazas que salpican el centro histórico de El Masnou. Desde lugares con ambiente relajado hasta pubs con música en vivo, hay opciones para todos los gustos.
Cómo llegar a El Masnou desde Barcelona
El trayecto en coche desde Barcelona a El Masnou dura unos 25 minutos, dependiendo del tráfico. La distancia es de unos 17 kilómetros. Puedes tomar la autopista C-31 o la carretera N-II.
