Qué hacer y dónde comer durante una visita al hotel más auténtico de Máncora, en Perú
Cortesía KiChic

Máncora, ubicada en la costa norte de Perú, es un destino perfecto para quienes buscan playa, aventura, bienestar y buena gastronomía. Este pequeño pueblo costero combina un clima cálido todo el año, playas doradas y aguas perfectas para el surf, con una creciente oferta de alojamiento y actividades que te invitan a disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. A continuación, te compartimos lo mejor de Máncora: dónde hospedarte, qué hacer y dónde comer.

Dónde hospedarse en Máncora

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Cortesía KiChic

El hotel KiChic fue concebido para brindar una experiencia sensorial única frente a las playas de Máncora. Cristina Gallo, la creadora de este espacio exclusivo para adultos, se inspiró en las técnicas autóctonas de construcción de la región para levantar con barro, madera y piedra este alojamiento que ya cumple diez años desde su creación.

Sobre los cimientos de sus propia casa, Cristina creó nueve habitaciones, cada una con una personalidad única que dialoga con el entorno natural a través de detalles, texturas, objetos y experiencias diseñadas para encontrar bienestar. Además, ofrece una villa privada para quienes buscan aún más exclusividad. Las áreas comunes son abiertas y los jardines y la vegetación fueron pensados para crear un remanso de paz.

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Cortesía KiChic

La propuesta Kichic se completa con una serie de actividades experienciales diseñadas para lograr el balance que la marca promete. Desde clases de yoga todos los días, impartidas por profesores experimentados; hasta masajes y sesiones de cine en la playa.

Qué hacer en Máncora

Las playas de Máncora son famosas por sus olas perfectas para el surf, así que no pierdas la oportunidad de tomar clases con instructores locales. Si ya eres un surfista experimentado, puedes recorrer las distintas playas de Piura, donde las olas del Pacífico son ideales para practicar este deporte en diversos niveles. Sin ir más lejos, cuando rompe la ola de Cabo Blanco, a 50 minutos de allí, todo el mundo se desplaza en busca de su codiciada izquierda de clase mundial.

Entre julio y octubre, Máncora se convierte en uno de los mejores lugares del Perú para observar ballenas jorobadas. A unas millas de la costa existen hábitats marinos como el Banco de Máncora hacia donde puedes llegar contratando un tour para ver estos majestuosos animales saltar sobre las aguas del Pacífico.

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Cortesía KiChic

Otra experiencia que no puedes perderte es nadar junto a las tortugas marinas. Esta actividad te permite disfrutar de la vida marina y capturar recuerdos únicos junto a estos tranquilos animales.

Para quienes buscan una experiencia diferente, Casa Aérea es una escuela de artes circenses donde se pueden probar actividades como trapecio y acrobacias. Ofrecen sesiones tanto para principiantes como para personas con experiencia, permitiéndote conectar con tu lado artístico y desafiar tus límites.

Dónde comer en Máncora

La gastronomía es un reflejo de la diversidad y frescura de la zona. Si buscas una opción gourmet, La Sirena d’Juan es una excelente alternativa. Con su propuesta fusión de ingredientes locales, podrás degustar desde una causa con pesca del día hasta postres como el crocante de manzana, todo en un ambiente perfecto para tomar fotos. Otro lugar destacado es La Mosca en la Sopa, un restaurante con encanto argentino que ofrece platos como atún ahumado y una deliciosa piña colada, ideal para una cena relajada. Si buscas algo saludable y ligero, el Café del Mundo es la mejor opción, con una fusión franco-peruana que incluye platos como ratatouille con langostinos o hamburguesas de falafel. Finalmente, si quieres disfrutar de un ambiente romántico y creativo, el vino bar Atelier te sorprenderá con su decoración reciclada y cálida iluminación, perfecto para compartir un piqueo y una copa de vino.