Si viajas a París, puedes hospedarte en una mansión de 1923. La historia de San Régis en la capital francesa se remonta a 1857, cuando Monsieur Edmodo Petit decide construir su residencia privada en el lujoso distrito 8. Años más tarde, este edificio pasaría a manos de Simon André Terrail —famoso propietario del restaurante “La Tour d’Argent”— y se convertiría en un hotel de lujo.




El arte de vivir a la francesa
Ubicado en el Triangle d’or (Triángulo de Oro), a pocos pasos de la icónica Avenue Montaigne, este hotel ofrece una experiencia parisina completa. Su elegante fachada neoclásica es el preámbulo. Cada una de las 30 habitaciones y 12 suites disponibles tiene su propio carácter. Espacios decorados con telas de seda en armonía con los sillones envolventes, los objetos de mármol italiano y las obras de arte que, si no fuera por la característica familiar y acogedora del complejo, harían pensar que se trata en realidad de una galería y no de un lugar de hospedaje.

Claro que podría ser un museo. Todas las telas y papeles pintados provienen de las principales casas de diseño: Pierre Frey, Manuel Canovas, Braquenié, Hermès, Brunschwig, Sahco, Baker, Colefax, Lelièvre, Edmond Petit… Mientras que los candelabros y muebles antiguos (cómodas, sillones orejeros, tocadores, escritorios y mesas de juego) se mezclan de forma armoniosa con el moderno confort de las habitaciones.
En los pisos 6 y 7, cuatro Junior Suites con terraza tienen vistas a la elegante Place François Premier, a los tejados de París y a la reluciente Torre Eiffel.
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Todo se queda en familia
¿Cómo logra un hotel mantener su identidad por más de 100 años? El San Régis debe su atmósfera de hogar a la persona que supo mantenerla: Elie Georges, su segundo y actual propietario.
Atraído especialmente por la arquitectura, los objetos, los muebles y el encanto del hotel, así como por el alma del lugar, lo compró en 1984. Preocupado por respetar el espíritu original del hotel, Elie Georges emprendió esfuerzos sutiles de restauración y modernización, que confió al diseñador de interiores Pierre-Yves Rochon, cuya tarea era preservar el espíritu del establecimiento mientras creaba espacios únicos
se lee en un comunicado compartido con T+L en español
Elie Georges seleccionó personalmente las obras de arte y objetos en el hotel, y restauró los muebles antiguos mientras adquiría nuevas pinturas, esculturas, porcelanas y más… Luego llamó a sus dos hermanos, Maurice y Joseph, y juntos formaron el sólido y enérgico equipo familiar que gestionó el hotel recién renovado. Juntos, convirtieron al San Régis en un hotel de cinco estrellas, lleno de elegancia y discreto encanto.
Los tres hermanos gestionaron el hotel durante 35 años antes de ceder el patrimonio a las hijas de Elie: Sarah y Zeina. Después de que Sarah tuviera una carrera como ingeniera en la industria cosmética (en L’Oréal en particular) y Zeina trabajara en marketing para joyería y relojería de lujo (en Dior y Van Cleef and Arpels), las dos hijas de la familia Georges dieron el salto y cambiaron de carrera, asumiendo las riendas de la gestión del hotel en 2017. De sus carreras en el sector del lujo, Sarah y Zeina desarrollaron una visión meticulosa y aprendieron el arte de cultivar la excelencia y la atención al más mínimo detalle.

De su padre aprendieron las refinadas habilidades de dirigir el hotel, acoger a sus huéspedes y la importancia de cuidar a los clientes leales.
El San Régis también debe este espíritu familiar a la lealtad de su personal. El hotel se enorgullece de tener un equipo acogedor y entusiasta que cultiva el arte del toque personal con buen espíritu y sinceridad
La de este hotel es una dirección que no se comparte con cualquiera. «El San Régis es un secreto compartido por los conocedores».
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Un restaurante discreto y refinado
Inspirado en el japonismo que se puso de moda en la segunda mitad del siglo XIX, el restaurante ‘Les Confidences’ combina un esquema de colores contrastantes de mesas negras brillantes con el suave verde mar de las telas de seda o el verde más exuberante de las paredes que son jardines verticales.
El menú puede describirse como “refinado y ecléctico”, a cargo del chef Michele Fanciullo, quien se formó junto al chef con estrella Michelin David Bizet en el Hotel George V. El espacio es perfecto para almuerzos de negocios, así como cenas íntimas, comidas ligeras antes del teatro y aperitivos lejos del bullicio de los Campos Elíseos.

¿Qué pasa con la hora del té?
La idea de crear una hora del té surgió de un encuentro entre Jessica Préalpato y las hermanas Georges, inspiradas por los valores acogedores y familiares que unen a las tres mujeres y que son claramente una parte sustancial de la identidad del hotel. La ex chef pastelera del restaurante con tres estrellas Plaza Athénée, nombrada ‘Mejor Chef Pastelera del Mundo’ en 2019 en el ranking World’s 50 Best, tomó las riendas para organizar un ‘gouter’ francés, la hora del té.
Si la idea de una hora del té parece pasada de moda, el momento gustativo preparado por Jessica Préalpato para el San Régis no tiene nada que ver con el concepto clásico tal como se conoce típicamente.
Menos dulce, más inesperado y no menos emocionante, las creaciones de Jessica Préalpato ofrecen una nueva visión de esta querida comida de la infancia francesa.