Tras los pasos de Marie Curie: un viaje entre Varsovia y París
El Hotel Bristol fue el escenario de una de las celebraciones del Premio Nobel de la científica. Créditos: MagMos/iStock

Durante muchos años conocí a Marie Curie como la Maga del Radio, apodo que le otorgó la periodista María Luz Morales después de acompañarla en sus viajes por España. Pero, tras descubrir que los vestidos, fotografías e historia de la emperatriz Sisi siguen atrayendo curiosos a Viena, me pregunté si habría alguna forma de recorrer los mismos caminos que Madame Curie

Por supuesto, no estoy hablando de su exitosa y fructífera carrera como científica. Nunca podría compararme con un ingenio como el suyo. Me refiero a esos rincones donde, quizás, se enfrentó a sus hermanos en el tatetí (si es que alguna vez lo jugó cuando vivía en Polonia), estudió para obtener sus licenciaturas en Física y Matemática, o tomó notas para no olvidar los detalles de sus investigaciones. 

La pequeña Mania crece en Varsovia

Este viaje comienza, como todo, con una investigación y avanza con un recuento de la historia. Eso nos lleva hasta un edificio de fachada discreta en la calle Freta de Varsovia, concretamente el número dieciséis. Es 1867, la ocupación rusa está en su apogeo, y allí hay un internado femenino dirigido por Marianna Bronisława. Además, funciona como el hogar de los Skłodowski, una familia típica polaca, que da la bienvenida a su hija menor, Maria Salomea Skłodowska, el 7 de noviembre.

El lugar que mencioné anteriormente fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Por suerte, la placa que lo señala como la casa de la infancia de Maria sobrevivió. En la actualidad, es conocido como Museo Maria Skłodowska-Curie y alberga una interesante colección de recuerdos tanto de la científica como de su familia. 

La exposición permanente incluye notas y cartas escritas por la laureada, fotografías, algunos muebles originales y objetos como el bolso de cuero que recibió de la Asociación Polaca de Mujeres de América en 1921. Incluso hay un modelo del laboratorio que compartió con su esposo en París, así como instrumentos de medición diseñados por el señor Curie. Como institución cultural de renombre, suele realizar proyectos educativos que están relacionados con la obra de Maria.

  • Dónde: Freta 16, Varsovia. 
rio_Vistula_Varsovia-1000x563 - Tras los pasos de Marie Curie: un viaje entre Varsovia y París
El río Vístula es el más largo de toda Polonia. Créditos: ewg3D/iStock

Ha pasado un tiempo y Mania, como le dice su familia para demostrarle su afecto, ha crecido. Ahora le encanta pasear por la escarpada del Vístula, un río que atraviesa la ciudad de norte a sur. Después de inspeccionar el área, entiendo por qué le gustaba tanto: queda a unas tres cuadras de su casa y está bordeado por un montón de árboles y arbustos foliados. “Era tan encantador que no sabía cómo empezar a describirlo”, diría unos años más tarde al recordar cómo era su vida en su ciudad natal.

Este conocido interés que Maria mostró por el Vístula y sus vistas de postal lo convirtieron en un gran lugar para erigir una estatua en su honor. Realizada en bronce y revelada al público hace diez años, el Monumento a Maria Skłodowska-Curie la representa contemplando uno de sus lugares favoritos en Varsovia. A la par, sostiene un modelo planetario del polonio, que fue llamado así como reconocimiento a sus orígenes y la influencia que estos tuvieron en su vida y trabajo.

  • Dónde: Kościelna, Varsovia.

Inaugurado en 1901, el Hotel Bristol causa sensación entre la alta sociedad varsoviana gracias a sus techos altos, sistema de calefacción central y, lo más importante, su “extravagante” ascensor de cristal. A Maria, que ahora se hace llamar Marie para (supongo) mimetizarse con los franceses,  no le llama la atención ese brillo y glamour. Ella (y Pierre) probablemente están ocupados en su laboratorio de París con experimentos, análisis de muestras y la documentación de sus hallazgos. 

Es más que sabido que todo ese arduo trabajo dio sus frutos porque en 1913 la Sala Raspberry se engalanó para celebrarla a ella y al Premio Nobel que recibió en 1911 tras aislar con éxito el radio metálico y determinar su masa atómica. Si bien la Oficina de Turismo de Varsovia asegura que Marie “no estaba interesada en los elogios, sino que estaba resolviendo un problema” en su libreta, el Hotel Bristol aún sigue siendo un espectáculo (de cinco estrellas) digno de ver en persona. 

  • Dónde: Krakowskie Przedmieście 42/44, Varsovia.

Madame Curie en París

la_Sorbona_Paris-1000x665 - Tras los pasos de Marie Curie: un viaje entre Varsovia y París
La Sorbona es el alma máter de Marie y Pierre. Créditos: StephaneDebove/iStock

Estamos en los últimos años del siglo XIX y, en Polonia, las mujeres no tienen permitido el acceso a los estudios superiores. Como consecuencia, Maria, de 24 años, se traslada a la Ciudad de las Luces y se matricula en la Sorbona. No fue fácil dejar a su familia, pero esta decisión, de cierta forma, le cambió la vida. Allí consiguió licenciarse en matemáticas y física, conoció a Pierre, quien, de acuerdo con la Universitat de València, le sugirió tomar la radiactividad como tema para su tesis doctoral y dio clases frente a auditorios abarrotados. 

Actualmente no hay ninguna exhibición activa sobre Marie en la Universidad de París. Sin embargo, la institución, que tiene un campus con el nombre de los Curie, ofrece tours grupales guiados de una hora y media y cuestan alrededor de 16 dólares por persona.

  • Dónde: 47, rue des Écoles, París.

“Mi opinión es que la creación de un laboratorio de radiactividad sería muy útil y encontraría un gran propósito”, dice una carta que Marie Curie luego le envió a la condesa Élisabeth Greffulkhe en febrero de 1908 sobre un sitio que se llamaría Instituto del Radio. La erudita polaca se instaló en el Pabellón Curie siete años después.

El edificio todavía existe, pero bajo el nombre de Musée Curie. Sus puntos fuertes son, sin duda, el laboratorio personal, en el que aún se conserva la bata de laboratorio de Marie, y su despacho, sencillo y decorado con artículos como su juego de escritura y una copa que recibió en su primer viaje a Estados Unidos. Ambos lugares fueron descontaminados y reconstruidos en 1981 y se conservan en perfecto estado hasta hoy. Dicho esto, pueden ser visitados por quienes participan en las visitas guiadas.

  • Dónde: 1 Rue Pierre et Marie Curie, París.
panteon_de_Paris-1000x667 - Tras los pasos de Marie Curie: un viaje entre Varsovia y París
Las tumbas de los Curie que están en el Panteón de París están completamente selladas y cubiertas con plomo. Créditos: serts/iStock

Hemos llegado a la última parada de esta aventura. Es 1934 y nos encontramos en la ciudad francesa de Passy, en el departamento de la Alta Saboya. Tras años trabajando de cerca con materiales radiactivos, Marie Curie, que ahora tiene 66 años, fallece de anemia aplásica el 4 de julio en el Sanatorio Sancellemoz. Fue enterrada en el cementerio de Sceaux, al sur de París, junto a su esposo Pierre.

Durante su vida tuvo que superar muchos obstáculos: la inmigración, el machismo, el antisemitismo y, en algunas ocasiones, los comentarios negativos de la opinión pública. Tras su muerte, una piedra adicional aparecería en el camino. Dado que manipulaba y hasta se guardaba tubos de ensayo con radio en los bolsillos, sus restos rezumaban radiación. Este detalle fue descubierto recién en 1995, cuando las autoridades francesas exhumaron su ataúd para trasladarlo al Panteón de París como un reconocimiento a su trabajo y contribuciones científicas. 

El 20 de abril de 1995, el par se convirtió en los nuevos residentes del Panteón y, a diferencia de otros moradores, sus tumbas están selladas y cubiertas de plomo para evitar cualquier riesgo. Más allá de todo ese alboroto, este suceso le mereció otro título: se convirtió en la primera mujer honrada en ese mausoleo por sus propios méritos. Tanto en la vida como después de ella, Marie Curie nos demuestra que el ingenio y la pasión pueden llevarte a lugares que nunca has imaginado.

  • Dónde: Pl. du Panthéon, París.