Al Mar: un pedacito de Baja en el corazón de Interlomas

A veces no hace falta viajar miles de kilómetros para sentir la brisa del mar y el sabor de la costa. Al Mar, en Interlomas, logra exactamente eso: un restaurante que captura la esencia de Baja California a través de sus platillos, su ambiente y cada detalle de su decoración. Concebido como un Oasis de la Baja, el lugar combina frescura, tranquilidad y autenticidad en un mismo espacio.

Sabores que evocan la península

El chef Carlos Bravo propone un menú que se siente como un viaje directo a la península. El inicio no podría ser más vibrante: el ceviche «Al Mar» de pescado, bañado en leche de tigre roja con pimientos y acompañado de chips de camote y plátano, que equilibra frescura, textura y un punto de dulzor inesperado. A partir de ahí, el recorrido continúa con los tacos de camarón y de pescado, fieles representantes de la tradición local, y una tostada que reúne tres versiones del camarón —ceviche, fresco y capeado— en un solo bocado lleno de carácter.

Los ostiones, fresquísimos, marcan otro momento estelar, mientras que el «Mar y Tierra» sorprende con el contraste entre mariscos y carne. Entre las novedades, la hamburguesa de atún se gana un lugar por su propuesta ligera y sabrosa, mostrando la capacidad del menú para innovar sin perder identidad.

La sobremesa llega con un protagonista indiscutible: el pastel de tres leches con cajeta, que brilla entre los postres y se disfruta aún más al lado de una cerveza artesanal, perfecta para alargar la conversación.

El ambiente acompaña cada plato: un espacio luminoso, con cactus y materiales naturales, que evoca la esencia de Baja California y transmite esa sensación relajada de costa. Más que un restaurante, Al Mar es una celebración de la gastronomía peninsular, pensada para compartir momentos que se quedan grabados en la memoria.