Después de aterrizar en el Aeropuerto Internacional I Gusti Ngurah Rai de Denpasar, me pareció surrealista pasar de las ruidosas calles de Bali, repletas de automóviles y scooters, a la serenidad de Bvlgari Resort Bali. Este es uno de los nueve hoteles en todo el mundo de los cuales la venerada casa de moda italiana Bulgari es propietaria.
Sentado en la recepción al aire libre, con vista al océano y al resto de la propiedad, el sonido de las olas reemplazó al de las bocinas y las sirenas. A esto le siguió el “Bienvenido a casa” de uno de los miembros del personal, que me ofreció una bebida de albahaca, menta, miel y soda. Después de 25 horas de viaje, me sentí feliz al escuchar esas palabras.
Después de registrarme, un mayordomo, cuya atención estaría enfocada exclusivamente en mí, me recogió en un buggy motorizado y nos llevó a mí y a mi acompañante hasta mi habitación, una de las 59 villas del complejo.
Al entrar en la villa al aire libre, lo primero que me llamó la atención fue la piscina privada que permite admirar el Índico desde abajo. La zona del minibar también está al aire libre, junto a las tumbonas de la piscina y una mesa de comedor. Adentro había una selección de bocadillos, agua y otras bebidas de cortesía que podía comprar si así lo deseábamos.
Un recorrido por mi villa en el Bvlgari Bali Resort
En el salón principal, las cortinas ocultaban unos ventanales que iban del piso hasta el techo. Cuando las abrí, la luz entró a raudales al espacio y me ofreció otra visión perfecta del océano, ideal para contemplar el amanecer.
Detrás de la sala de estar y el dormitorio principal, había un área de guardarropa con armarios y un banco largo. Además del generoso espacio de almacenamiento, las villas ofrecen un servicio gratuito de lavandería y planchado el mismo día. Todo lo que tenía que hacer era llamar o enviar un WhatsApp a mi mayordomo. Después de salir a pasar el día en la playa o asistir a una clase de fitness en el gimnasio, regresaba a mi habitación y encontraba mi ropa colgada en el armario, lista para usarla por la noche.
Más allá del armario, llegué a un baño amplio, casi de estilo spa. En el centro había una bañera, llena de productos Bvlgari. Las puertas que daban al exterior conducían a una ducha al aire libre, que utilicé varias veces para despejarme por las mañanas.
Y ni siquiera he mencionado todo lo que hay para hacer fuera de la villa. Desde excursiones a la playa hasta clases de yoga diarias y ceremonias de limpieza tradicionales, Bvlgari Resort Bali te hará sentir como el personaje principal de tu nueva película favorita. Continúa leyendo si deseas conocer mi reseña completa de Bvlgari Resort Bali. Incluye un resumen de las habitaciones, actividades, gastronomía, ubicación y más.
Lo que más nos gustó
- Las piscinas privadas dentro de las villas son una excelente manera de relajarse al final del día.
- El acceso a la playa es privado y requiere de un viaje teatral por un conjunto de escaleras junto al mar.
- Las sesiones de yoga a primera hora de la mañana se llevan a cabo en el spa con vista al océano.
Regreso a Bali: un reencuentro con la irresistible isla indonesia
Las habitaciones
Los exteriores de cada suite han sido creados con piedra de lava volcánica cortada a mano, maderas autóctonas y techos de paja de alang-alang. Se dice que, como están dispuestas en terrazas a lo largo de la ladera, evocan el aspecto de los campos de arroz de Bali.
En el interior, las suites están decoradas con muebles antiguos, libros de arte y anuncios vintage de Bvlgari. Después de todo, esta propiedad le pertenece a una marca de joyería. Los ricos textiles les otorgan un ambiente acogedor y moderno, mientras que las camas tamaño king proporcionan un sueño confortable.
Los baños son espaciosos y poseen paredes de vidrio que resaltan el exuberante paisaje verde del lugar. Por supuesto, tienen una bañera y una ducha separada, equipada con fragancias y artículos de tocador de la colección de baño de Bvlgari. También incluyen una ducha al aire libre y un tocador.
La piscina privada es el lugar perfecto para refrescarse en días especialmente calurosos y cada una de las villa incluye tumbonas para descansar. El minibar, ubicado en el exterior, ofrece aperitivos y opciones no alcohólicas de cortesía, así como vino y otras bebidas espirituosas.
Gastronomía
El momento más destacado de mi viaje al Bvlgari Resort Bali fue la ceremonia de purificación Melukat. Este ritual ocurrió dentro del templo de 1.100 años que hay en el lugar. Realizado por un sacerdote balinés, tiene como propósito limpiar el cuerpo y el alma, alejar a los malos espíritus y traer buena suerte.
Vestidos con atuendos tradicionales, fuimos guiados a través de la experiencia, que incluyó una bendición con agua bendita y agua de coco. Considerando lo indulgente que había sido mi cena de la noche anterior, salí sintiéndome transformada y, al menos en parte, purificada. Aún conservo la pulsera que el sacerdote me ató en la muñeca después de la ceremonia.
Si consideras que esta limpieza no es para tí, la propiedad ofrece muchas otras actividades, como clases de cocina balinesa o un paseo por Banjar (que consiste en experimentar un día en la vida de un pueblo típico balinés). También existe la oportunidad de hacer un curso de pintura Kamasan. El Kamasan es un estilo artístico que debe su nombre al pueblo en el fue inventado. Contempla el uso de ingredientes naturales, como plantas y minerales, para crear pigmentos, así como el uso de palos de bambú para aplicar las pinturas a un lienzo.
Si la piscina privada de tu suite no es suficiente, hay una opción mucho más grande que está junto al Bvlgari Bar. Allí es posible disfrutar de uno de los exclusivos cócteles del resort mientras contemplas las famosas puestas de sol de Indonesia.
Cuando navegué en un superyate por el rincón más remoto de Indonesia
Actividades y experiencias
El momento más destacado de mi viaje al Bvlgari Resort Bali fue la ceremonia de purificación Melukat. Este ritual ocurrió dentro del templo de 1.100 años que hay en el lugar. Realizado por un sacerdote balinés, tiene como propósito limpiar el cuerpo y el alma, alejar a los malos espíritus y traer buena suerte.
Vestidos con atuendos tradicionales, fuimos guiados a través de la experiencia, que incluyó una bendición con agua bendita y agua de coco. Considerando lo indulgente que había sido mi cena de la noche anterior, salí sintiéndome transformada y, al menos en parte, purificada. Aún conservo la pulsera que el sacerdote me ató en la muñeca después de la ceremonia.
Si consideras que esta limpieza no es para tí, la propiedad ofrece muchas otras actividades, como clases de cocina balinesa o un paseo por Banjar (que consiste en experimentar un día en la vida de un pueblo típico balinés). También existe la oportunidad de hacer un curso de pintura Kamasan. El Kamasan es un estilo artístico que debe su nombre al pueblo en el fue inventado. Contempla el uso de ingredientes naturales, como plantas y minerales, para crear pigmentos, así como el uso de palos de bambú para aplicar las pinturas a un lienzo.
Si la piscina privada de tu suite no es suficiente, hay una opción mucho más grande que está junto al Bvlgari Bar. Allí es posible disfrutar de uno de los exclusivos cócteles del resort mientras contemplas las famosas puestas de sol de Indonesia.
Para toda la familia
Bvlgari Resort Bali dispone de un área de juegos llamada Little Gems Club. En ese espacio los niños pueden participar en actividades especiales dirigidas por el personal y ser tratados como si fueran huéspedes VIP. También tendrán acceso a juguetes y juegos especialmente diseñados por Bvlgari.
El spa
Teniendo en cuenta lo extraordinario de esta propiedad, el spa es tan sereno como cabría esperar. Está equipado con una piscina al aire libre adicional y un pabellón de yoga que ofrece sesiones matutinas y vespertinas para quienes buscan un buen estiramiento. Más adentro, encontrarás un gimnasio pequeño pero bien equipado y una colección de salas de tratamiento al aire libre con vistas al agua. El spa ofrece una variedad de tratamientos diferentes, desde masajes hasta faciales.
Accesibilidad y sostenibilidad
Este complejo turístico sigue la filosofía balinesa “Tri Hita Karana”. Dicha cosmovisión está centrada en el bienestar espiritual y social, tanto del personal como de sus huéspedes, y en la relación entre los seres humanos y la naturaleza.
Los empleados del Bvlgari Resort Bali honran los rituales hindúes y los ritos religiosos que se practican en Bali haciendo ofrendas diarias y participando en ceremonias en el templo del hotel. Además, el complejo recicla, planta manglares y apoya los esfuerzos locales de conservación de las abejas.
Ubicación
¿Ya hablé del agua? Bvlgari Resort Bali está ubicado justo al borde de un acantilado con vista al océano Índico. Esto le brinda a sus huéspedes la oportunidad de disfrutar de una gran cantidad de amaneceres y atardeceres impresionantes. El hotel está situado a unos 45 minutos del aeropuerto internacional de Denpasar. Dependiendo de tu hora de llegada, es posible que el tráfico pueda hacer que el viaje sea un poco más largo.
Cómo aprovechar tu estancia al máximo
Si bien las ofertas exclusivas varían a lo largo del año, recientemente han incluido beneficios como mejoras de categoría, desayuno diario, tratamientos de spa y traslados al aeropuerto.
