Una tarde de noviembre, tomé un Uber desde mi casa hasta Boston. Veinte años antes, cuando era candidata a un Máster en Bellas Artes en Emerson College, vivía en Beantown. En los años subsiguientes, dejé atrás la ciudad y me mudé primero a Nueva York, luego a Long Island y, más recientemente, a un suburbio al norte de la ciudad.
En estos días, no suelo ir de visita a los lugares que frecuentaba cuando era joven. Por ello, cuando se me presentó la oportunidad de pasar un fin de semana en un hotel en Boston con mi mejor amiga, la aproveché.
Nos hospedamos dos noches en The Langham, Boston, que cuenta con 312 habitaciones. Fue construido en 1922 y solía ser el Banco de la Reserva Federal de Boston. Si bien fue convertido en un hotel en 1981, la propiedad atravesó una renovación de 200 millones de dólares entre 2019 y 2021. ¿El resultado? Un lugar reluciente que abraza sus raíces bancarias. Los murales de NC Wyeth, que fueron preservados a lo largo del proceso, hacen referencia a la conexión del edificio con la historia del arte.
Mientras tanto, en uno de sus dos restaurantes, Grana, los pisos originales, que formaron parte de la arteria central del banco, fueron revelados durante la restauración. “Estaban cubiertos con una alfombra de color rojo”, dice Marissa Sullivan, directora de relaciones públicas del hotel, quien me asegura que los trabajadores “pudieron restaurar el piso de terrazo”.
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Un hotel en Boston con cajas fuertes y fotografías históricas
La renovación ha marcado una nueva versión de este hotel en Boston al colocar la banca y la historia en el primer plano de su estética. De hecho, el segundo restaurante, un bar de cocteles de inspiración británica con un toque de Nueva Inglaterra, se llama The Fed. En lugar de tener un teclado de hotel tradicional, el vestíbulo cuenta con cajas de seguridad.
“Decidimos recuperar la historia del edificio. Todo está diseñado con un estilo bancario y eso se puede ver en todo el hotel”, explica Sullivan. Las fotos de archivo, expuestas en salas de eventos privados y en otras partes del lugar, muestran imágenes históricas de cómo solía ser el edificio y su evolución hasta el presente.
The Langham está situado en el centro de la ciudad de Boston, en Post Office Square, cerca de muchos de los principales atractivos de la ciudad. Desde allí, uno tarda aproximadamente 10 minutos en caminar hasta el famoso Seaport (una tarde, mi amiga y yo nos dirigimos al mercado de invierno, llamado Snowport, para comprar chocolate caliente y pasear un rato).
Newbury Street, Beacon Hill y the Common están a 20 minutos a pie, por lo que otros viajeros pueden copiar nuestro itinerario y cenar en Contessa, un restaurante de Mejor Food Group, para disfrutar de una de las mejores vistas de Boston.
¿Un poco de lujo y mucha historia? No hay nada más típico bostoniano que eso. Aquí tienes mi reseña de The Langham, Boston, que incluye todo lo que necesitas saber antes de reservar tu estancia.
¿Qué nos gustó?
- Los elementos de diseño están centrados en la historia bancaria. Estos van desde la decoración de Grana hasta detalles más pequeños, como una alfombra en el vestíbulo principal que imita el reverso de un billete de dólar.
- El Langham Club, agregado en 2021, está disponible para los huéspedes que se alojan en los niveles club y suite. Quienes estén dispuestos a pagar más por noche, esta es una oferta increíble, con servicio de comida y bebida durante todo el día.
- Un recorrido artístico autoguiado, accesible mediante un código QR, permite conocer las más de 300 piezas de arte del hotel. Estas provienen de The Copley Society, la organización artística sin fines de lucro más antigua de los Estados Unidos.
- Hay múltiples espacios para eventos. Entre ellos se encuentra el histórico Wyeth Room, que puede albergar todo tipo de festejos, como bodas de gran formato.
- Gracias a su ubicación, los huéspedes pueden explorar el centro de la ciudad a su propio ritmo.
Las habitaciones
En esta ocasión nos quedamos en la habitación Premier King, que mide 32 metros cuadrados. Esta incluye un baño de mármol, escritorio, sillón y cama tamaño king. Este hotel en Boston ofrece otras 12 categorías de habitaciones, 7 de las cuales son suites: Superior, Deluxe, la habitación familiar, la suite familiar de dos niveles, la habitación Park View Club, la habitación Executive Club, la suite ejecutiva, la suite ejecutiva de dos niveles, la suite de un dormitorio, la suite Vault, la suite de dos dormitorios y la suite Chairman.
No puedo dejar de mencionar un servicio extra que me pareció encantador. Se trata de un menú de almohadas, que incluye opciones perfumadas (la lavanda y la menta fueron nuestros aromas preferidos), almohadas corporales y más.
Los alojamientos de nivel suite y de nivel club incluyen acceso al Langham Club. Este espacio se encuentra en octavo piso y dispone de un personal completo que ofrece champán, vino, comidas, aperitivos, y, lo más importante, mucho espacio para descansar.
Mi amiga y yo también tuvimos acceso al Langham Club. Una noche, antes de cenar, disfrutamos de un cóctel de camarones gigante, una tabla de quesos y cannolis diminutos. Luego fuimos a la zona de Cambridge, donde la chef Erin Miller nos deslumbró con un menú degustación de cinco platos en Urban Hearth.
Gastronomía
Además del Langham Club, The Langham Boston cuenta con dos lugares para comer. Grana, un restaurante italiano, sirve desayuno y almuerzo todos los días y brunch los fines de semana. Una mañana decidí pedir unos excelentes huevos Benedict, reforzados con langosta (disponible con un cargo adicional). El menú de brunch del restaurante, de hecho, ofrece una categoría entera dedicada a este apreciado plato de desayuno.
Los que busquen algo para cenar pueden dirigirse a The Fed. “Hay más de 90 obras de arte solo en esta sala”, comenta Sullivan sobre el acogedor espacio. Todas esas piezas también son parte del esfuerzo colaborativo entre el hotel y The Copley Society. La comida del pub incluye opciones de barra cruda (ostras en media concha, tartar de atún, coctel de camarones), hamburguesas, rollitos de langosta y alitas de pollo con chile jalapeño y cilantro. Su programa de cocteles del restaurante, de alcance internacional, también es digno de mencionar.
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Actividades y amenidades
Este hotel en Boston tiene un gimnasio muy bien equipado: bicicletas de la marca Peloton, equipos de musculación, una zona de estiramiento y un espejo inteligente Echelon Reflect Touch. Así mismo, el área de fitness, que tiene dos niveles, está compuesto por una piscina, una sauna y un jacuzzi. El gimnasio está abierto las 24 horas del día, aunque la zona de la piscina no lo está.
El histórico Wyeth Room es utilizado para eventos privados. Con dos murales pintados por el pintor e ilustrador estadounidense NC Wyeth, puede albergar hasta 100 personas. El hotel también cuenta con varias salas adicionales, entre ellas, McKinley Room, Madison Room y Lincoln Ballroom.
Accesibilidad y sostenibilidad
Diecisiete habitaciones de The Langham, Boston son accesibles para sillas de ruedas. Estas habitaciones ofrecen puertas que son fáciles de abrir, ya que están equipadas con cerraduras que funcionan gracias a una tarjeta de acceso. También están equipadas con termostatos e interruptores de altura media, así como puertas con perillas de estilo palanca. Las camas están diseñadas con espacio adicional para maniobrar con una silla de ruedas motorizada o tradicional.
Por otro lado, la mayoría de las habitaciones también están equipadas con una ducha adaptada para personas en silla de ruedas, un banco de ducha móvil independiente, barras de apoyo, un inodoro elevado, un estante superior más bajo y un área para colgar cosas dentro del armario.
Todos los restaurantes y espacios compartidos dentro del hotel son accesibles. Esto incluye, y no está limitado a, los siguientes elementos:
- Espacios principales con accesos sin escalones.
- Señales que indica dónde están los ascensores.
- Braille para ciegos y personas con baja visión.
- Baños accesibles en la planta baja y en el segundo piso.
- Ascensores que van a los alojamientos de nivel superior.
- Áreas públicas con acceso a nivel y rampas.
- Instalaciones de fitness y casilleros accesibles.
- Elevador de sillas de ruedas para acceder a la piscina y al jacuzzi.
- Asientos accesibles en los restaurantes, salones y terrazas.
- Puertas con manijas tipo palanca.
- Abridores de puertas automáticos en ubicaciones seleccionadas.
En cuanto a las iniciativas de sostenibilidad, The Langham, Boston ha recibido la Certificación Platino de EarthCheck, una empresa de consultoría para el turismo sostenible. El hotel emplea iluminación de bajo consumo en sus zonas públicas, habitaciones, y sistemas de calefacción y refrigeración, así como inodoros eficientes. La miel que genera la colmena ubicada fuera del gimnasio es utilizada por sus restaurantes.
En esa misma línea, la propiedad obtiene sus alimentos de vendedores locales, no utiliza plástico en sus restaurantes y solo emplea pajitas y posavasos ecológicos. Este hotel en Boston, que también participa en un programa de compostaje, ha eliminado los plásticos de un solo uso y ofrece opciones de comida y bebida sostenibles.
Ubicación
The Langham, Boston se encuentra a unos 15 minutos en auto del Aeropuerto Internacional Logan de Boston, así que los huéspedes pueden llegar en Uber o taxi. La línea azul del Metro de Boston también permite ir desde el aeropuerto hasta el hotel en unos 25 minutos.
