Confieso un poco avergonzada que después de probar el primer bocado mi ego cárnico y argentino sintió la necesidad de preguntar con qué carne trabajan en este formidable rincón ubicado a lo largo de la histórica carretera 101, en el pintoresco barrio de Leucadia, en San Diego. Y sí, también se resintió cuando la respuesta confirmó lo evidente: «American».
Llegamos tarde a la reserva y la anfitriona me advirtió que tendríamos poco tiempo para disfrutar de la experiencia gastronómica, pero a sabiendas de que era uno de los restaurantes más recomendados y que no habría segunda oportunidad estando de viaje en familia por el sur de California nos dispusimos a saborear lo que se pudiera.

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El restaurante Valentina se ha ganado una sólida reputación entre los locales y visitantes por su cocina de estilo mediterráneo y su atmósfera acogedora. Inspirado en los bistrós europeos de ciudades como México, Madrid y París, ofrece un ambiente relajado y elegante que invita a disfrutar de una experiencia gastronómica memorable en un entorno íntimo. Este espacio encantador, creado con la pasión por los viajes de sus propietarios, se convirtió en un destino ideal tanto para cenas románticas como para reuniones casuales entre amigos.
El restaurante, nombrado en honor a la hija del propietario, ofrece un menú ecléctico de platos de temporada y tapas cuidadosamente seleccionadas. Entre sus especialidades destacan clásicos como las Croquetas de Ibérico, el Pulpo Carpaccio y el célebre Steak Tartare, platos que rinden homenaje a las tradiciones culinarias europeas con un toque contemporáneo. Algunas de ellas empezaron a llegar a la mesa a poco de sentarnos a ritmo de fast-food pero con calidad de fine dining. Sin embargo, fue el Steak Frites el que se llevó absolutamente todo los aplausos; Carne -con mayúscula- cocinada a la perfección -léase bien jugosa-, con un equilibrio ideal entre ternura y sabor. Un gran must en todo viaje a San Diego.




Valentina también ha recibido reconocimiento en plataformas como OpenTable y Bumble, que lo han nombrado uno de los mejores lugares para citas en Estados Unidos. Esta distinción es un reflejo de la atmósfera íntima y vibrante que caracteriza al restaurante, combinada con un servicio atento y un menú diverso que permite a los comensales explorar una variedad de sabores.
Si buscas una experiencia más casual, Valentina ofrece el BAR VALÉ, un concepto de tapas en porciones pequeñas que se sirve a partir de las 8 p.m. y se extiende hasta las 11 p.m. los fines de semana. Este menú, que incluye versiones más pequeñas de los favoritos de la casa, permite a los clientes probar una amplia variedad de platillos sin comprometerse a una ración completa, ideal para quienes disfrutan compartiendo y explorando diferentes opciones.
Además de su oferta gastronómica, el restaurante cuenta con una impresionante selección de vinos internacionales, que van desde etiquetas de pequeños productores hasta opciones bien conocidas, y una destacada colección de espumosos y vinos naturales. Los propietarios del restaurante comparten la filosofía de que las burbujas no son solo para celebraciones, sino que pueden acompañar cualquier plato, y su carta de vinos refleja este enfoque.
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Recientemente, el Valentina ha añadido la carta de cócteles BARRA, que, con su enfoque minimalista, destaca por la simplicidad y calidad de sus ingredientes. En este menú, se pueden encontrar bebidas clásicas como Negronis y Martinis, presentadas sin complicaciones ni adornos innecesarios, permitiendo que el sabor y la esencia de cada cóctel brillen.
El restaurante, abierto los siete días de la semana, también sirve brunch y almuerzo, lo que amplía sus opciones para quienes buscan una experiencia culinaria completa durante el día. Esta disponibilidad y versatilidad contribuyen a que Valentina se sienta verdaderamente como un bistró de barrio, donde los comensales pueden regresar en distintas ocasiones y encontrar algo nuevo cada vez.
