Las papas fritas son el snack callejero por excelencia. Incluso cuando pierden su crocancia, un poco de ketchup les devuelve su encanto. Se consiguen en cualquier parte del mundo, desde food trucks en Los Ángeles hasta restaurantes de lujo de Dubái. Pero hay un país en Europa donde su preparación alcanza otro nivel y, contrario a lo que muchos suponen, no es Francia.
Además de la cerveza artesanal, los croissants y los waffles, Francia y Bélgica también se disputan la autoría de las papas fritas. “Se vendieron por primera vez en el Pont Neuf de París”, sostienen unos; “fueron inventadas por los habitantes de Namur, a orillas del río Mosa”, aseguran otros. Quizás nunca lo sepamos, pero lo cierto es que, desde su aparición en La Cuisinière Royale et Bourgeoise del chef Philippe-Edouard Cauderlier, son un ícono de la cocina belga.
Con esto en mente, ir al Corazón de Europa y no probar las frites con mayonesa es como visitar Suiza y no comer queso, o irse de Japón sin probar el sashimi. Para evitar arrepentimientos, aquí te dejamos los sitios más populares para comer papas fritas en Bélgica.
Esta es la ciudad más acogedora del mundo, perfecta para el otoño
Dónde encontrar las mejores papas fritas en Bélgica
Frites Atelier, sencillez elevada
Los chefs con estrella Michelin son reconocidos por sus habilidades técnicas y creatividad a la hora de elaborar menús sofisticados. Algunos de ellos, en cambio, eligen perfeccionar platos más cotidianos. Ese es el caso del chef holandés Sergio Herman, quien dedicó un año y medio al desarrollo del producto estrella de Frites Atelier.
Las papas fritas en Bélgica se diferencian por su corte grueso y doble fritura. Naturalmente, las de Frites Atelier siguen ambas tradiciones, pero hasta ahí llega el respeto por lo clásico. Fiel a su estilo, a menudo descrito como “poco ortodoxo”, Herman incorporó ingredientes y preparaciones de primer nivel como ragú de pollo, mejillones encurtidos y salsa de maní con lima kafir. Como toque final, cada porción puede acompañarse con aderezos exclusivos, como la mayonesa con trufa laminada.
- Dirección: Frites Atelier posee varias locaciones en Bélgica y los Países Bajos:
- Bruselas: Rue Sainte-Catherine 32
- Amberes: Korte Gasthuisstraat 32
- Gante: Groentenmarkt 20
- Contacto: https://www.fritesatelier.com/en/
Friterie Tabora, la joya escondida
La fachada sencilla y precios accesibles de Friterie Tabora no necesariamente reflejan su popularidad. Esa tarea recae en sus filas, que se extienden más allá del umbral de la puerta. Aquí, la casa corta las papas y las fríe dos veces en grasa animal. El resultado es un interior esponjoso y un exterior crujiente, lo que invita a comer “solo una más”.
El cono más pequeño tiene un precio de poco más de 3 dólares, y hay más de 50 tipos de salsas disponibles. Con tantas opciones, puedes sopesar tu elección mientras esperas (la andaluza, con sus especias y toque picante, es una de las favoritas del público) o permitir que el dependiente agregue la considere el complemento perfecto para este tentempié.
- Dirección:
- Rue de Tabora 2, Bruselas
- Rue de Laeken 162, Bruselas
3 lugares para comer poutine en Toronto
Maison Antoine, buena relación precio-calidad
A veces, cuanto más local, mejor. Y cuando se trata de papas fritas en Bélgica, Maison Antoine es uno de los kioscos más concurridos de la Place Jourdan. Ha estado en funcionamiento desde 1948 y, dado que la fritura doble es una práctica ampliamente extendida, aquí también la siguen.
Todas las salsas cuestan 1 dólar y varían desde las más comunes, como mayonesa y kétchup al curry, hasta unas más atrevidas, como la china y la brasileña. Ten en cuenta que, para ordenar, lo más seguro es que tengas que poner en práctica tu francés. Y, aunque ofrecen otros platos, los viajeros recomiendan ir a lo seguro y optar por el cono de $3.65. Ah, ¡no te olvides de llevar billetes y monedas porque solo reciben efectivo!
- Dirección: Place Jourdan 1, Bruselas
- Contacto: http://www.maisonantoine.be/index.php
