
Narda Lepes establece un nuevo reto; como hace cada vez que crea, se pronuncia, invita. Para esta temporada el renovado ciclo de su restaurante Narda Comedor retoma la usanza de comer con las manos. Al hacerlo, de manera natural, cuestiona paradigmas. Entrelíneas, dispara una pregunta: qué son los buenos modales al comer. Su respuesta, intuyo, no usar los cinco sentidos.
A lo largo de sus casi siete años, Narda Comedor siempre fue un espacio colaborativo por el que pasaron cocineros de Argentina y del mundo para mostrar su gastronomía en distintos tipos de eventos y ciclos. Ahora, Narda invita a reflexionar sobre la formalidad en la mesa, esa que nos ha privado del tacto a la hora de comer. La cultura Occidental mediatiza nuestro contacto con los alimentos, cubiertos de por medio.
Para la primera edición, llevada a cabo el lunes 2 de septiembre, Narda propuso una vuelta “a la comida que naturalmente comes con las manos”. Asi fue como la brújula apuntó instintivamente hacia Medio Oriente y la referencia ineludible a la hora de evocar esos sabores fueron los chefs Guido Casalinuovo y Celeste Rizian, la pareja detrás del reconocido restaurante Mess, ubicado en Pilar.



El menú de Mess se centra en el concepto de «mezze», con platos pequeños que invitan a un festín sin reglas y en el que destacan reinterpretaciones de recetas familiares, como el baklava y el keppe crudo. Su propuesta gastronómica, además, prioriza la colaboración con productores locales y la sostenibilidad. “Aparte de su comida, nos gustaron ellos y su proyecto. Quisimos darle visibilidad a esos otros lugares que tenemos a la redonda”, agregó Narda.



Durante el encuentro se presentaron una suseción de catorce platos pequeños para compartir que no solo acompañaron la charla, también sucitaron nuevas conversaciones. Un menú de 45.000$ (35 u$d) que fusionó la cocina de ambos restaurantes y se maridó con vinos de D.V. Catena. Sabores memorables como los de las berenjenas Mess, la tartelette de keppe crudo, la milanesa de pimientos y el strudel de manzana con helado de nueces tostadas (que pasará a la carta permanente de Narda Comedor).



Para los próximos encuentros, todos abiertos al público que quiera relajarse en una cena informal y con las manos, se encuentran previstas las visitas de Cancha Pizza y Obrador Florida; Gran Dabbang; y Flor Rodríguez, del restaurante El nuevo progreso, en Jujuy.