El bar secreto en Nueva York que ningún turista conoce con una curiosa metodología de entrada en East Village
PDT cuenta con una ingeniosa metodología de entrada, junto con una oferta de cócteles innovadores y snacks gourmet. (Ilustrativa de Pexels)

Nueva York, con su emocionante vida nocturna y su gran oferta cultural, es hogar de algunos de los bares más singulares del mundo. Sin embargo, pocos locales capturan la esencia de la clandestinidad y el misterio como lo hace este bar secreto de Nueva York ubicado en el East Village. Se llama «Please Don’t Tell», es decir, «Por favor, no lo cuentes» en inglés.

Este establecimiento, no solo se destaca por sus cócteles innovadores, sino también por su ingeniosa metodología de entrada, que se convirtió en un rito de paso para aquellos que buscan una experiencia única en la ciudad.

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PDT es hoy un punto de referencia en la vida nocturna de Nueva York. (Ilustrativa de Pexels)

Please Don’t Tell, el bar secreto en Nueva York que ningún turista conoce

Este bar, conocido por su nombre en inglés «Please Don’t Tell» (PDT), ofrece una entrada que involucra una cabina telefónica escondida en una tienda de perritos calientes. Desde su apertura en 2007, PDT mantuvo su estatus de exclusividad e influyó notablemente en la cultura de bares clandestinos en Estados Unidos.

Este bar secreto de Nueva York es famoso por su peculiar forma de acceso. Situado en St. Mark’s Place, la entrada a PDT se encuentra en el interior de Crif Dogs, una tienda de perritos calientes. Al entrar en Crif Dogs, los clientes deben buscar una cabina telefónica de madera. Para acceder al bar, es necesario levantar el teléfono y hacer una llamada. Esta acción abre una puerta secreta en la cabina, revelando el interior de PDT.

Una vez dentro, el bar revela un espacio íntimo y acogedor que puede albergar hasta 48 personas. Decorado con taxidermia y un ambiente de época, el bar ofrece una experiencia única que combina elementos de la clandestinidad con la sofisticación de los cócteles artesanales.

PDT fue fundado en 2007 por Jim Meehan, Brian Shebairo y Chris Antista. El origen del bar se remonta a la licencia de licor de Crif Dogs, que permitía la elaboración de bebidas alcohólicas para el bar. La puerta secreta a través de la cabina telefónica fue una solución ingeniosa para mantener la validez de esta licencia.

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El interior de PDT y uno de sus bartenders trabajando. (jmh’s random shots en Wikimedia Commons)

La oferta gastronómica, reconocimientos y recomendaciones de PDT

El menú de PDT es una mezcla de cócteles artesanales y snacks gourmet. Supervisado inicialmente por Jim Meehan, un reconocido mixólogo, el bar fue pionero en la cultura del cóctel en Nueva York. Los clientes pueden disfrutar de una variada selección de bebidas innovadoras, así como de delicias como hot dogs gourmet, tater tots y papas fritas, todos provenientes de Crif Dogs.

Desde su apertura, PDT tuvo un impacto significativo en la industria de bares en Estados Unidos. En 2011, fue incluido en la lista de los 50 mejores bares del mundo, tal como lo afirma el portal «The Worlds 50 Best». En 2010, GQ lo calificó como uno de los diez mejores bares de Estados Unidos. En 2012, PDT ganó el primer premio James Beard por su destacado programa de bar. En tanto, Jim Meehan, uno de sus fundadores, fue nombrado mejor bartender estadounidense en 2009.

Debido a su popularidad, se recomienda hacer reservaciones para asegurar una entrada sin largas esperas. Las líneas de reservaciones se abren a las 3:00 pm. Lo ideal es llamar con prontitud aumenta las posibilidades de conseguir una mesa. PDT también ofrece asientos limitados por orden de llegada para grupos pequeños. Es importante tener en cuenta que solo se permite la entrada a mayores de 21 años con identificación física.