La Catedral de Canterbury: perfecta para orar y ¿organizar fiestas silenciosas?
Las fiestas silenciosas se están apoderando de la escena nocturna de muchos países. Créditos: Unsplash/Tucker Joenz

En la nave central de la Catedral de Canterbury se suelen escuchar rezos y cánticos religiosos. Sin embargo, parece que en el calendario de una de las construcciones más antiguas de Inglaterra los servicios dominicales están acompañados por fiestas silenciosas. Bueno… para ser justos, solo se han celebrado dos eventos de este tipo, pero fueron todo un éxito; los tickets se agotaron en cuestión de horas y muchos esperan con ansias su próxima edición.

La Catedral de Canterbury se ha dado a la tarea de impulsar este tipo de velada para seguir formando parte de la vida comunitaria del condado de Kent. Si bien algunos temen que estas iniciativas desvirtúen el carácter religioso del espacio, el reverendo Dr. David Monteith asegura que “siempre es un placer” ver cómo las personas “descubren este increíble lugar” en sus propios términos.

La novedad del silencio

Era de noche, hacía frío y la niebla se extendía por el suelo como un manto transparente. A pesar de ello, dentro, tres mil personas se movían al ritmo de los hits más populares de los 90; desde Wannabe de las Spice Girls y Baby One More Time de Britney Spears hasta My Name Is de Eminem. La escena se completa con la explosión de luces de colores que envolvía la cúpula de estilo gótico de la Catedral de Canterbury.

Ese ambiente festivo y electrizante era justamente lo que tenían en mente los organizadores de Silent Discos in Incredible Places. Su propuesta es simple, original y totalmente fuera de lo común. Se trata de organizar raves silenciosas en algunos de los “lugares más impresionantes” de Europa. Gracias a ellos, muelles, casas señoriales, museos y algunas de las catedrales e iglesias más importantes del Viejo Continente se han convertido en impresionantes pistas de baile.

Se enciende el debate

Los asistentes quedaron encantados. Con la posibilidad de comprar bebidas en la barra y de elegir entre tres canales de música diferentes, las opciones para pasarla bien fueron infinitas. Los que sintonizaron el canal rojo vibraron al ritmo del hip-hop y el R&B, mientras que los que estaban en el verde disfrutaron de los himnos más icónicos del pop y el dance. Por su parte, el canal azul tenía una selección de música experimental. 

Para los representantes del templo, las fiestas silenciosas han sido una oportunidad para fomentar la “vida comunitaria” en un sentido que va mucho más allá de lo sagrado y lo religioso. Desde el principio, el reverendo consideró que esta reunión sería “apropiada y respetuosa”.

No obstante, esta celebración también despertó la crítica de otros. Una petición, que fue organizada por Cajetan Skowronski a través del portal Change, acumuló un total de 2.570 firmas. Su objetivo era evitar que catedrales anglicanas como la Hereford, Guildford y Chelmsford se convirtieran en “clubes nocturnos”. Por otro lado, un grupo de manifestantes se paró afuera del edificio con la esperanza de que la “discoteca” fuera cerrada. 

Las fiestas silenciosas: el nuevo plan del verano

A pesar de las controversias, Silent Discos in Incredible Places es una iniciativa que ha demostrado el gusto de muchas personas por experimentar la música y la cultura de una manera diferente. 

Actualmente, hay casi 20 fechas para la temporada de verano. Por un poco más de $40 puedes vivir de una noche de verano inolvidable. ¿Te animarías a ir a fiestas silenciosas en casas del siglo XVI o en los castillos más elegantes de toda Inglaterra para rememorar la música de los 80 y los 90?