Hace unos tres años, decidí mudarme a Lisboa, Portugal. Para mí, fueron las sinuosas calles empedradas que dan paso a vistas interminables de una ciudad antigua las que realmente conquistaron por completo mi corazón. Siempre estoy feliz de compartir esa alegría con cada miembro de la familia, amigo o persona que nunca he conocido y que me envía mensajes en redes sociales buscando consejos sobre cómo conocer la ciudad. (En serio, tengo un documento de Google que compartiré contigo si me envías un mensaje directo). Sin embargo, existía un tema que aún no había perfeccionado después de todos estos años: cómo explorar Lisboa con niños. Hasta ahora.
En junio, Martinhal Resorts anunció la apertura de Martinhal Residences y Martinhal Lisbon Oriente, ubicados en el barrio del Parque de las Naciones de Lisboa. Está un poco fuera del centro de Lisboa, pero aún dentro del alcance de las principales atracciones tanto en transporte público como en taxis. Lo más importante para los padres es que cuenta con algunas comodidades tan amigables para las familias que otros hoteles en Lisboa ni siquiera se acercan a comparar.
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Dentro del hotel, los huéspedes encontrarán 82 habitaciones que atenderán sus necesidades, desde estudios ideales para viajeros en solitario y parejas, hasta apartamentos de tres habitaciones con cocina propia, perfectos para familias en estancias más prolongadas. Recomiendo especialmente estos espacios más grandes para familias con niños pequeños, ya que están equipados con cocinas completas perfectas para preparar comidas y meriendas aptas para ellos, lavadoras y secadoras para imprevistos, y zonas separadas. Así, cuando los niños se acuestan, los padres también tienen un lugar para relajarse.
Pero no todo se limita a las habitaciones. El hotel cuenta con una variedad de espacios comunes, entre los que destacan una piscina climatizada tanto cubierta como al aire libre, donde todos son bienvenidos a disfrutar; un moderno gimnasio equipado con lo último en equipos; y el imprescindible Martinhal Kids Club, conocido como los Raposinhos (que se traduce como «Pequeños Zorros»). Este club infantil ofrece una sala de juegos completamente equipada con juegos de mesa, videojuegos, colchonetas, cómodas sillas y todo lo que pueda desear un niño. Además, el Kids Club también brinda programas de cuidado infantil, y el hotel presume de contar con su propio servicio de Family & Baby Concierge.
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Durante la hora de la comida, las familias pueden disfrutar juntas en el Café Bar Restaurante característico del hotel, que ofrece amplias opciones tanto en espacios interiores como al aire libre. Selecciona platos de un menú inspirado en el Medio Oriente, la India y Japón, con sabores diseñados para agradar a todos, independientemente de la edad o la composición del grupo de viaje. Además, gracias al jardín cerrado en la parte trasera, los niños pueden levantarse y explorar sin que los padres tengan que preocuparse.
Explorar un poco más allá del hotel es una excelente idea. A corta distancia a pie, las familias encontrarán actividades realmente espectaculares, como el Oceanario, posiblemente uno de los acuarios más fascinantes del mundo (no te pierdas las nutrias y el pulpo), el Museo de Ciencias y el teleférico panorámico. O simplemente pueden dirigirse a la orilla del río y pasear juntos tanto tiempo como deseen, antes de que, inevitablemente, reserven una noche o dos adicionales en el hotel. Te aseguro que te enamorarás de Lisboa tanto como yo lo hice. Quién sabe, tal vez termines disfrutándola tanto que decidas adquirir una de las propiedades residenciales del hotel y te conviertas también en mi vecino.
Las tarifas del hotel comienzan desde €165 (aproximadamente $180 dólares) por noche en un apartamento tipo estudio, basado en dos adultos. Para obtener más información, visita martinhal.com
