En Lexus no eres un cliente, eres un invitado. Omotenashi es una filosofía japonesa que se traduce mejor a: Mi casa es tu casa. Así es como Lexus practica su incomparable hospitalidad.
Hay un océano de distancia entre México y Japón, pero hay una enorme conexión entre ambas culturas. En cuanto a hospitalidad tanto el japonés como el mexicano no dejan de lado el placer que implica recibir con calidez a un invitado a nuestros hogares. Al apropiarse de Omotenashi, Lexus le da un nombre a esa cordialidad con la que recibe siempre a todos los invitados de la marca.
Esa fusión de culturas que comparte un común denominador le da paso a una colaboración excepcional para definir la experiencia de Lexus México. El artista y muralista chilango Tellaeche creó una obra que representa ambas culturas y pone en alto el placer de ser un anfitrión. Combina el arte japonés con el estilo artesanal mexicano en una obra de Talavera excepcional.
En esta pieza leemos “Mi Casa es Tu Casa”, una frase inequívoca mexicana que suele recibir a las visitas en las fachadas de los hogares. Junto a ella está “Omotenashi” en japonés, la filosofía milenaria de hospitalidad que guía a los anfitriones a hacer sentir a sus invitados como en casa. Dos filosofías que resuenan por su parecido y comparten el mismo lugar en la misión de la marca y sus distribuidoras.
El artista dividió la obra en dos: arriba y abajo. Arriba el cielo que representa a Japón con sus valores y filosofías que los distinguen. Su diversidad de naturaleza que lleva como nombre Hanakotoba, el lenguaje de las flores para transmitir emociones sin usar las palabras, así como los sentimientos que logran despertar los vehículos de Lexus. La flor del cerezo, es la vida y la muerte y simboliza la constante innovación que ha llevado a la armadora japonesa tan lejos. Dos aves chidori representan la perseverancia por llevar las filosofías Takumi y Omotenashi a México. Las nubes son la conexión con Japón que están presentes a donde quiera que vayamos.
Abajo, la tierra, representa a México. Se usaron trazos fuertes para representar las raíces, se encuentra Quetzalcóatl el dios de las artes que es pasión y perfección de los maestros artesanos Takumi. El maíz, alimento sagrado en México que compartimos con nuestros húespedes, el sol como símbolo Azteca que marca el fin de una era y el inicio de otra. La flor del sol ilumina los senderos inexplorados y representa el camino que se emprende para llevar la filosofía a todos.
Déjate sorprender por esta filosofía japonesa y percibe con nuevos ojos la hospitalidad de la marca en tu próxima visita a cualquier distribuidor. No importa si vas a aprender de los modelos, por tu segundo vehículo o a consultar información Lexus siempre te recibirá como un invitado de honor.
