A solo 20 minutos del Aeropuerto Internacional de Liberia, en el privilegiado Golfo de Papagayo, El Mangroove, Autograph Collection.
Lo encontrarás rodeado de manglares, con acceso directo a la playa y vistas al mar. Esto lo convierte en un refugio ideal para quienes desean desconectarse en un entorno natural, sin sacrificar comodidad ni estilo.
Desde el primer momento la experiencia se siente cuidada y personalizada. El diseño contemporáneo del hotel recurre a materiales naturales y una arquitectura que fluye entre la vegetación para transmitir una elegancia serena. Sus 121 suites (algunas con terraza, hamaca o regadera al aire libre) ofrecen privacidad y confort. Y por si fuera poco cuentan con un servicio de concierge 24 horas para que tu estancia sea lo más cómoda posible. Te podrá asistir con programar desde actividades acuáticas hasta cenas especiales o excursiones por la región.
Bienestar, aventura y ritmo tropical
El hotel equilibra a la perfección el descanso y el descubrimiento, con opciones para todo tipo de viajero. Para quienes buscan relajarse pueden visitar el Bearth Spa, un espacio inspirado en la naturaleza local con tratamientos personalizados y rituales costarricenses. También está el gimnasio 24/7 completamente equipado para no abandonar la rutina y la piscina infinity, que se funde visualmente con el mar y es el corazón del resort.
Para quienes desean explorar, Azul Ocean Adventures, el centro de experiencias náuticas del hotel. Ellos te podrán organizar paseos en kayak, bioluminscencia, pesca, esnórquel, paddleboarding o tours privados por la costa para ti y tu grupo. Es la manera perfecta de descubrir la belleza de Costa Rica desde sus aguas cristalinas, hasta sus puestas de sol inolvidables.
Sabores que cuentan historias
El Mangroove no solo es un destino para descansar y explorar, también lo es para saborear. Su oferta gastronómica ha sido cuidadosamente curada para reflejar tanto la identidad costarricense como las influencias internacionales. Cada uno de sus cuatro restaurantes ofrece una experiencia distinta.
Makoko es alta cocina contemporánea con ingredientes locales. Malu, inspirado en la tradición mediterránea, ofrece platos elegantes y frescos. Matiss, ubicado junto a la playa, propone una carta casual con sabor local perfecta para almuerzos relajados o cenas al atardecer. E Izakaya, con su concepto japonés de pequeños platillos para compartir, sorprende con una propuesta informal.
Detrás de esta propuesta está la visión del chef Randy Siles, pionero de la cocina sostenible en Costa Rica. Su filosofía de kilómetro cero y respeto por los ingredientes locales se refleja en cada bocado.
Para el viajero moderno que busca más que un hotel, El Mangroove es el lugar perfecto. Un espacio donde el lujo se vive de forma natural, la cultura se saborea en la mesa y cada momento deja huella.
Tu próximo viaje a Costa Rica ya tiene un lugar que te espera: https://www.elmangroovehotel.com/
